No sé cuántas veces en su vida se han mudado a una casa nueva o simplemente han ido a ver una que está disponible para vender o alquilar, pero yo unas cuantas; y después de tantas experiencias, creo que podría establecer una división polarizada sin miedo de dos tipos de casa distintos: el primero, lo que yo llamo la “casa virgen”, o sea, esa que solo incluye la casa y nada más, porque todos los pisos están vacíos. La segunda división es la de la “casa llena”, y la llamo así porque, en esta ocasión, además de las habitaciones se incluye algún plus; y me estoy refiriendo a mobiliario: la mesa de la cocina, los sofás del salón, la cama del dormitorio principal y, claro está, algún que otro armario. Esto último, de hecho, suele ser lo más común, sobre todo desde la aparición de los empotrados, que prácticamente deberíamos considerarlo ya propio de la “casa virgen”.
Sin embargo, no todos los que se incluyen en el pack de la venta o alquiler de alguna casa son empotrados. Por ejemplo, hay casas que incluyen vestidores, que prácticamente son una habitación aparte con puertas correderas y percheros en los que colgar toda la ropa que llevemos encima. Sí, este tipo es el ideal de las señoras a las que les encanta irse de compras y tirarse de los pelos en temporada de rebajas... O para mujeres como yo, que no se corresponden con ese arquetipo pero que sí que adoran comprar ropa y zapatos cuando la ocasión es propicia. Incluso es ideal para muchos hombres que fingen que los trapos no les interesan pero luego se ponen a probarse chaquetas cuando salen por ahí, usualmente a escondidas de sus mujeres.
Pero no es lo único. Es más, yo he llegado a ver casas que incluyen la posibilidad de hacerse un armario a medida según los deseos del comprador potencial. Naturalmente, hay que gastarse más dinero en eso, pero merece la pena. Gracias a todas estas experiencias, descubrí esta digna fuente de información, http://armodel.es, les recomiendo echarle un ojo. |