Menorca es una de las ciudades más impresionantes de España. Es una isla que pertenece al archipiélago balear, en el que se incluyen otras islas: Mallorca, Ibiza, Cabrera y Formentera, además de otros islotes como Dragonera o Espardell. Como isla que es, Menorca ofrece a los turistas encantadoras playas de arena blanca y aguas cristalinas que harán una estancia mucho más apetecible y que sin duda alguna se querrá repetir. Ahora bien, es preciso destacar el hecho de que esta isla debe conocerse por otros muchos motivos, ya que además de playas tiene otras cosas que ver y disfrutar.

Las playas son una de las razones por las que muchos turistas visitan Menorca. En lo que a mí respecta, os puedo asegurar que la comida es otro de los pilares fundamentales en los que se sostiene el turismo menorquín. El queso de Mahón, conocido también como Queso Mahón-Menorca, la caldereta de langosta o la coca bamba son solo algunas de las delicias que pueden probar los paladares cuando visiten Menorca. Eso sí, para ir a degustar alguna de estas exquisiteces, os recomiendo que lo hagáis en restaurantes de cierto reconocimiento donde os ofrezcan platos de calidad, ya que de nada sirve que probéis la caldereta de langosta si no se cocina como el verdadero plato tradicional de la gastronomía menorquina.

Además de buscar paradisiacas playas y restaurantes donde prime la calidad, os aconsejo pillar un coche de alquiler en Menorca, ya que eso os permitirá indagar los rincones más exclusivos e impactantes de la isla balear. Con las innumerables rutas de senderos que tiene la isla, siempre se podrá dejar el coche estacionado en un buen lugar y echarse a andar para explorar lo más recóndito de Menorca.

Otra opción si os sobra tiempo es irse al puerto de Menorca y ver las posibilidades que tenéis de visitar otras islas cercanas. Así, podréis conocer no solo Menorca sino también alguna otra isla balear más.

Ya por hoy os he dado bastantes consejos; el más importante, visitar Menorca y empezar a disfrutar desde ya.