El jamón serrano es para la gastronomía española como las especias para la cocina de la India. Por todos es sabido que cada país tiene algún producto típico que lo caracteriza. Así, la pizza es símbolo de la comida italiana; las cheersburguers son propias de América; los fish and chips, de Inglaterra, y así con un sinfín de alimentos. En el caso de España, como les decía, el jamón serrano es uno de nuestros máximos representantes; si bien es cierto que su éxito no solo se debe a su exquisito sabor, sino también a la gran calidad de cada uno de los equipamientos de transporte y almacenamiento gracias a los cuales se mantienen en buen estado.

Y es que al igual que un yogur o cualquier embutido ha de estar en un frigorífico para conservarse en buen estado, los palets para embutidos como el jamón son necesarios si queremos que este se mantenga. Además, no nos vale cualquier tipo de palet para su transporte y almacenamiento, ya que del material con el que este se haya hecho, el jamón mantendrá un aspecto que invite a su degustación o todo lo contrario.

En este sentido, el acero inoxidable es la mejor alternativa porque es uno de los materiales más higiénicos que existen. Además, es resistente a la corrosión y no se degrada al entrar en contacto con la humedad, lo que supone una gran ventaja para alimentos como el jamón serrano. Es muy fácil de limpiar y de desinfectar. También es resistente a la temperatura, requiere escaso mantenimiento y es bastante más duradero que cualquier otro material.

Así pues, la conservación y el mantenimiento del jamón serrano en cualquiera de los sentidos es muy importante, ya que de ello dependerá también su sabor. Para ello, una empresa como Helcesa podría ser un negocio al que acudir cuando se necesite equipar un local en el que se venderá embutido como el jamón serrano.