Llega ese día especial y todo tiene que estar bien preparado. No puede faltar ningún detalle. Llega el día de la boda y todo tiene que estar tan perfecto como el vestido de la novia: desde la ambientación de la ceremonia hasta el alquiler de carpas.
Alrededor de la planificación de una boda han emergido numerosos negocios que nacen con la vocación de hacer feliz a los novios y cubrir sus necesidades ante un hecho tan importante en sus vidas. La realización de tarjetas para invitados, la elección del espacio para la celebración o la tarta que endulzará los paladares de los comensales son tareas propias que surgen tras la pedida de mano.
Mención aparte merece el alquiler de carpas, que se presenta como una opción muy recurrente para las personas que desean contraer matrimonio. El alquiler de carpas en Barcelona, por ejemplo, es elegido por aquellos que desean celebrar su boda en el exterior -en un jardín o una finca- pero protegerse al mismo tiempo de las posibles desavenencias del tiempo, ya sea porque haga mucho calor o todo lo contrario, frío y lluvia.
Es más, gracias a la variedad de carpas existentes y que éstas se adaptan al número de metros cuadrados necesarios para el banquete, cada vez son más los que se inclinan por esta posibilidad. Además, la naciente figura del wedding planner maneja con mucha frecuencia entre sus esquemas de organización el alquiler de carpas.
Y siguiendo con el ejemplo anterior, el alquiler de carpas en Barcelona no desmerece el entorno y motivo del festejo, sino todo lo contrario, lo acrecienta. De hecho, se pueden forjar bajo su techo atmósferas tradicionales frente a otras más innovadoras en función de los gustos de los contrayentes. Pero independientemente del tipo, lo que queda claro es que todas son idóneas para albergar el amor que lleva a dos personas a darse el sí quiero. |