Cuando un empresario se encuentra es situación de insolvencia, tiene la obligación de ponerlo en comunicación ante el juez, de lo contrario deberá responder a nivel personal con su patrimonio.

El concurso de acreedores es un procedimiento que reemplaza a la anterior declaración en suspensión de pagos. La ley concursal pretende la continuidad de la empresa concursada y preservar los intereses de los acreedores.

Para concluir si una empresa es viable o no, se necesita analizar el patrimonio, los bienes... en aras de lograr una refinanciación de la empresa, que aun teniendo problemas serios de liquidez y solvencia puntual, se pueda reflotar en un futuro a medio o largo plazo.

La insolvencia hace que el deudor no pueda cumplir con sus obligaciones para con los acreedores. Favoreciendo los quitas y aplazamientos de pagos de las deudas contraídas por la empresa o persona física, se puede evitar la quiebra del negocio, su cierre y todas las consecuencias negativas que acarrea.

Muchas empresas españolas se acogen, asesoradas por buenos abogados, a la ley concursal para refinanciar y reflotar el negocio. Bufetes de abogados, conscientes de la mala situación económica del cliente, trabajan para que los gastos que va a suponer su contratación, no terminen por ahogar al empresario que acude en su ayuda. Solicite información sobre las tarifas para la tramitación del concurso de acreedores en varios despachos y decida.

Presentar un concurso de acreedores voluntario,  es decir el requerido por la parte deudora, es más aconsejable que someterse a un concurso de acreedores necesario, solicitado por los acreedores.La ley concursal pretende ser la tabla de salvación para aquellas empresas que ven agotados todos sus recursos y su capacidad para continuar adelante con su actividad empresarial.

Para ser declarado concursado, se precisa justificar el estado de insolvencia actual o previsible a corto plazo y se presenta en los juzgados de lo mercantil de la provincia donde resida el deudor y requiere la presencia de un abogado y un procurador.