La crisis económica se ha convertido en nuestro peor enemigo. No hay prácticamente nadie a quien no le haya perjudicado este malvado fenómeno que se ha saldado con multitud de empresas en quiebra y millones de personas en paro. En general, una España hundida que nada tiene que ver con la de oro que gozaba de esplendor, de éxito e incluso de reconocimiento internacional allá por el año 2007. Hoy, podemos decir que estamos empezando a crecer como país nuevamente y para que siga siendo así, todos debemos colaborar. Si hay algo que otorgue garantías no solo al empresario sino también a España para su mejora económica (y con ella laboral) es abrir franquicias.

Para hacerlo, solo bastará con hacer un estudio de mercado en el sitio en el que deseas afianzar tu negocio. Este paso es imprescindible antes de lanzarte al vacío, ya que habría que determinar si ese tipo de negocio es viable, si las necesidades lo requieren, si hay demanda, cuál es la competencia que existe y demás.

Se pueden montar franquicias de cualquier cosa; ahora bien, el hecho de que montes tu franquicia sobre un negocio que ya goza de cierto prestigio en el ámbito internacional no es garantía de éxito asegurado, sino que para hacerlo es necesario primero asegurarse de su posibilidad de supervivencia, pues es probable que el lugar escogido no demande los servicios de esa empresa internacional, por lo que entonces no podrá considerarse una franquicia rentable.

Desde luego, abrir franquicias puede suponer el fin de tus problemas económicos. De hecho, multitud de personas han conseguido ya vencer la crisis con este modelo de negocio. Ahora bien, deberás determinar cuál es la opción más provechosa y a la que más partido puedes sacarle. Un consejo: la publicidad en tickets está teniendo una gran aceptación en España.