Hoy me he levantado queriendo aprender algo nuevo, como cada día. Lo diferente en esta ocasión es que me ha dado por aprender lengua de signos. Es por ello que esta mañana, nada más levantarme, me he sentado delante del ordenador y he empezado a buscar información sobre la sordera en general, pero sobretodo sobre aquellas cosas que pueden repercutir a los sordos en su día a día. Me refería a aquellas actividades que a cualquier persona sin dificultades para oír le pueden resultar de lo más normales y rutinarias, pero que para una sorda puede significar algo bastante importante.

Entonces, mientras buscaba en Internet, no me preguntéis cómo, di con un vídeo que no solo hizo que me emocionara, sino que me ha invitado más aún a conocer este lenguaje y me ha incitado a aprenderlo. Se trataba de un vídeo de una niña de cinco años que celebraba un espectáculo navideño con los niños de su colegio. La niña era hija de dos sordos que, por mucho que acudieran a verla, no iban a entender la canción que tanto su hija como sus compañeros iban a cantar por Navidad. La sorpresa se la llevaron los padres al ver que, mientras todos los niños cantaban y hacían los gestos para los que se habían preparado, su hija interpretaba la canción en lenguaje de signos.

No quería que sus padres se quedaran sin poder disfrutar del espectáculo y fue por ello por lo que a la pequeña se le ocurrió esta brillante idea que según parece no solo sorprendió a sus padres, sino también al resto de espectadores que han seguido el vídeo cuando su madre lo publicó.

Desde luego, este tipo de detalles para quienes ni siquiera pueden usar sonotones podría ser una estupenda alternativa para que todos pudieran sentir la música, aunque cada uno lo haga a su manera.