El otro día, paseando por el camino que bordea la playa en mi ciudad, me puse de mal humor, y eso que mi intención había sido relajarme mirando el mar. El motivo es que nos cruzamos con un señor que estaba sentado en el suelo vendiendo cds y dvds de diversos grupos musicales y, también, de películas. Quise echarle un vistazo a uno y acerté en mi suposición inicial: no eran auténticos, sino simples copias. Estaba estafando a los ingenuos y a los incautos con simples copias. La verdad, me da exactamente igual el motivo por el que lo estuviera haciendo, me parece que está mal y no me gusta.
Por cosas como estas, hay cierta tecnología que está muy mal valorada, y eso me disgusta. Vamos a ver, hacer copias de cd no está nada mal, es un recurso muy útil; pero lo es si lo usas con honestidad y sin pretender hacerle daño a nadie, como todo en esta vida. Yo, por ejemplo, la utilizo para copiar documentos que no quiero que se me pierdan si, por vicisitudes del destino, se me rompe el ordenador. También copio música, sí, pero nunca para venderla o estafarla, sino porque necesito los archivos para meterlos en el mp4. Los cds originales están muy bien, pero para escucharlos en el coche.
Otro tanto de lo mismo hago con vídeos diversos, películas y series incluidas. Todas mis copias de dvd son en beneficio personal, pero en el buen sentido; no busco sacarle dinero a la gente. Además, esas cosas matan la industria. Porque la piratería tampoco me gusta, ojo, y lo que me descargo me lo compro; pero las cosas no están bien económicamente hablando y no puedo comprármelo absolutamente todo, antes tengo que ver si merece la pena el gasto. En conclusión, que nadie debería vender copias, eso está mal se mire como se mire. |