Mi sueño es convertirme en una periodista profesional, por lo que mi intención es estudiar periodismo, pero hay un problema y es que en mi Comunidad Autónoma no se oferta esta carrera sino que tendría que irme fuera, así que opté por matricularme en Filología Hispánica mientras trabajaba a media jornada para ir ahorrando y poder cambiarme de carrera en el segundo ciclo y alcanzar mi objetivo.
Ya había llegado el momento de marchar, pero no había reunido dinero suficiente para poder sobrevivir allí en un piso de alquiler en Barcelona yo sola, por lo que busqué algunos compañeros de piso con los que poder compartir los gastos y la experiencia de abandonar nuestra tierra e instalarnos en una gran ciudad.
Después de un mes conseguí un trabajo por las tardes, así que ya podía estar más tranquila y centrarme completamente en mis estudios, pues ya estaba en la recta final y no podía desperdiciar esta gran oportunidad que sudor y lágrimas me había costado conseguir, aunque nunca lo hubiese logrado sin el apoyo y la ayuda de la familia.
Tras terminar la carrera, ya tenía una vida hecha en Barcelona, pues encontré el amor y una ocasión única de labrarme un futuro en la capital gracias a los contactos y a las buenas amistades que había realizado en ese tiempo, además de mantener mi trabajo como colaboradora en un periódico de la ciudad.
Alquilé un local en Barcelona muy cerca de casa y poco a poco he ido creando un periódico digital, contratando a profesionales en el sector, la mayoría de ellos antiguos compañeros de la facultad, para darle un toque de humor al mundo, pues la situación económica que estamos viviendo en estos momentos así lo requiere.
Hoy en día he logrado alcanzar y superar todas mis expectativas, pues tengo un trabajo relacionado con mi formación y la independencia que tanto esperaba. |