Vaya por Dios, les digo, ¡vaya por Dios! Es que estas cosas me dan rabia: ahora que mi novio y yo por fin nos habíamos decidido a irnos a vivir juntos, lo reclaman de su trabajo para hacer no-sé-qué historia en el extranjero durante un año, ni más ni menos. Llevábamos ya casi dos meses bajo el mismo techo y nos habíamos acostumbrado muy bien a nuestras manías y costumbres hogareñas; pero ahora todo eso volverá a perderse y, lo que es peor, lo tendré lejos a él. La cosa va de mal en peor.
En fin, siempre me he caracterizado por ser una persona bastante pragmática, así que lo aceptaré con filosofía: solo es un año. Además, se va a Brujas, ni más ni menos, una ciudad que es preciosa, y como va a tener un piso de alquiler allí podré ir a visitarlo cuando quiera; total, el alojamiento es gratis. Eso sí, el pobre está bastante agobiado con eso de tener que hacer maletas y prepararlo todo; y a desgana, porque él tampoco tenía ganas de irse. Para él será aún peor: una ciudad nueva, un clima nuevo, gente totalmente desconocida... en fin. Yo voy a ayudarle en la medida de lo posible. Para empezar, y dado que él va a irse con lo justo y necesario, he de disponerme a enviar maleta internacional a Brujas cuando ya se haya instalado más o menos y necesite más cosas.
Esa es una tarea que también voy a tener que hacer por obligación: la de enviarle cosas con cierta regularidad. Afortunadamente, aquí es relativamente fácil enviar paquetes internacionales; y si se tercia porque lo necesita, también tengo la posibilidad de enviar paquete internacional urgente. Yo solo espero que las cosas le vayan bien por ahí y que este año pase volando, porque lo cierto es que lo voy a echar muchísimo de menos. |