Los audífonos son unos dispositivos muy importantes en la vida de las personas que padecen pérdidas auditivas, ya sean estas carencias auditivas leves, severas o profundas, por lo que su cuidado es imprescindible para no perder esa calidad de vida que se había recuperado al adquirir este tipo de aparatos para sordos.

En primer lugar, antes de poder disfrutar de todas las ventajas de estos aparatos para sordos, es necesario acudir a un especilista que nos diagnostique la enfermedad, recomendándonos un audífono. Después hay que pasar un periodo de adaptación, ya que no es lo mismo escuchar por nuestras propias facultades que por un artilugio extraño a nuestro organismo. 

El mantenimiento de los audífonos no es complicado, pues sólo hay que mantener el dispositivo limpio, guardado en un lugar alejado de la humedad, sobretodo si se deja de usar durante un periodo largo de tiempo, además de evitar que le caiga polvo y que se moje. 

El oído genera cerumen, que se va acumulando en el audífono impidiendo que la persona que lo está usando perciba correctamente el sonido. En el caso de tener un kit de limpieza, que normalmente se adquiere con la compra del primer dispositivo, se puede limpiar con el cepillo o el palillo metálico específicos para realizar esa función. No se debe olvidar quitar la pilas o la batería del aparato cuando no se esté usando y cuando se vaya a proceder a la limpieza del mismo, teniendo en cuenta cambiar las pilas o la batería cuando se empiecen a estropear.

El precio de los audífonos depende del tipo de aparato que se adquiera, ya que todos cumplen una función en común, mejorar la audición, pero se compenen de mecanismos diferentes gracias al avance de las nuevas tecnologías con la finalidad de adaptarse a las características y a las necesidades de cualquier persona que padece estas circunstancias.