No hay nadie que controle y conozca nuestro cuerpo mejor que nosotros mismos. Por ello, cuando sentimos que algo en nuestro organismo no funciona con normalidad, es normal que nos asustemos o al menos nos preocupemos. Si bien es cierto que esta respuesta "miedica" que solemos generar de forma automática cuando vemos que algo en nuestro interior no está trabajando como debiera, no es menos verdad que para erradicar ese pánico lo mejor que se puede hacer es acudir al centro de salud.
Uno de los problemas de salud a los que no hacemos caso en un principio porque creemos que se nos pasará y que luego a la larga nos vemos en la obligación de estudiar es la pérdida de audición, pues lo más frecuente es que esta se produzca de forma sosegada, paulatina, de modo que va desarrollándose poco a poco y en la mayor parte de las ocasiones sin que apenas podamos percibirlo.
Mi misión hoy es aconsejarte que, desde el primer momento en que notes que esos primeros síntomas de pérdida auditiva siguen en aumento acudas a unos buenos centros auditivos a que te revisen la audición. Sí, es cierto que has de acudir a tu médico de cabecera para que te observe y te haga un primer diagnóstico rápido, pero de comprobar que realmente estás perdiéndola, este te derivará a un otorrino especializado, pero es probable que la cita tarde bastante tiempo en concedérsete.
En un centro auditivo te proporcionarán toda la ayuda posible y te harán de igual modo un diagnóstico a través de pruebas de Audiología con sistemas tecnológicos avanzados que le permitirán al doctor dar con la clave de tu posible dificultad para oír.
Así que si quieres una recomendación, desde que tengas las primeras sospechas de estar perdiendo la capacidad para oír, acude a tu centro auditivo especializado y pon fin a tu preocupación. |