Pensar que septiembre es un mes desfavorable para disfrutar de vacaciones en Cerdeña es evidentemente erróneo: en primer lugar, porque el tiempo sigue siendo agradable y las playas siguen siendo los lugares que atraen a un gran número de turistas, a continuación, hay que añadir el hecho de que al final del sofocante calor estimula que realizar itinerarios que durante la temporada de verano son poco atractivas. Uno de ellos es la visita a las ciudades reales de Cerdeña: hay siete centros urbanos que hayan obtenido el título de ciudad en el período de la dominación ibérica en Cerdeña, desde el siglo XIV al XVI. Estas ciudades son: Iglesias, Cagliari, Sassari, Castelsardo, Oristano, Bosa y Alghero. Cada uno de ellos muestra claramente visibles características arquitectónicas ibéricas, signos de un pasado tan glorioso y fascinante como atribulado. En Alghero, de hecho, todavía se habla catalán, legado dejado por el dominio catalán-aragonés.

Nuestro viaje comienza en Cagliari, hermosa ciudad con vistas a la Bahía de los Ángeles, que cuenta con una larga costa, la playa del Poetto, que durante el verano es invadida por los turistas. Pero la ciudad es tan apreciada: museos, plazas, iglesias, parques y los barrios pintorescos de Marina y el Castello son sólo algunos de los atractivos de la ciudad, por no hablar de que en la noche los locales se transforman en ambientes cálidos y divertidos.

Segunda etapa en nuestro itinerario es Iglesias, ciudad siempre conocida por sus actividades mineras hasta el punto de que hoy en día sus minas son un patrimonio arqueológico industrial reconocido por la UNESCO. Iglesias también es conocida por sus numerosas iglesias, pero dos de las más fascinantes atracciones son el Museo de Arte de Minería y el Museo de Maquinaria. No te pierdas el Torneo de Balestra y desfile de disfraces Medieval, que se celebran en agosto.

Tercera etapa es Oristano, dominada por las majestuosas obras de la Torre de San Cristóbal y la Catedral de Santa Maria Assunta. El evento más esperado en la ciudad es la Sartiglia, un festival ecuestre emocionante lleno de historia y tradición que se lleva a cabo durante el Carnaval. Alrededor de la ciudad se pueden visitar varias lagunas, paraíso para los pescadores, y muchas playas hermosas que comienzan con las de la península de Sinis.

Cuarta etapa es Bosa, tema perfecto para los pintores que quieren una explosión de colores en la tela: las casas de color pastel, sistema contra el empinado Colle di Serravalle con el castillo de Malaspina en la parte superior y los barcos de pesca que lanzar al río Temo, que atraviesa la ciudad, son los signos de identidad del único centro de Cerdeña construido junto a la desembocadura de un río. Cerca de la ciudad es la playa de Bosa Marina, frecuentada y apreciada por miles de turistas cada año.

Quinta etapa es Alghero, la capital de la Costa de Coral, que produce artefactos de increíble belleza. La ciudad ha conservado el barrio antiguo medieval, rodeado por sólidos muros que lo separan del mar. Muy cerca se puede admirar el Área Marina Protegida de Capo Caccia, que alberga la espectacular Gruta de Neptuno, y la finca de vino de Sella & Mosca que alberga el Museo de Etnografía.

Sassari es la penúltima etapa, centro más importante del norte de Cerdeña. En su barrio histórico albergan edificios religiosos de gran prestigio y por la ciudad hay varios sitios arqueológicos interesantes, como el impresionante altar megalítico que se encuentra en el Monte d'Accoddi. El 14 y 15 de agosto se celebra la gran fiesta de la ciudad, el Descenso de los Pilares, una procesión danzante de grandes velas simbólicas.

Séptima y última etapa es la pintoresca Castelsardo, pueblo encaramado en un promontorio rocoso que domina el mar. El antiguo pueblo todavía conserva su estructura de fortaleza medieval, con sólidos muros, escaleras empinadas y estrechas calles. Los huéspedes pueden visitar el Castillo Doria, que está en lo alto de la meseta y la Catedral de San Antonio Abad, con vistas al mar. La ciudad es famosa por los ritos de la Semana Santa, con una fuerte influencia española, que atrae a peregrinos de toda Cerdeña.

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