Leche materna versus leche en polvo: las principales fuentes de nutrición del recién nacido.
Alimentar al recién nacido es una actividad muy gratificante para los nuevos padres. Si es amamantado al principio comerá cada dos o tres horas, es decir ocho a doce veces al día, y si toma leche en polvo, lo hará cada tres o cuatro horas.
Consulta de pediatría: ¿Leche materna o leche en polvo?
El alimento ideal del recién nacido es la leche materna: cómoda, fácil de servir, estéril y diseñada para satisfacer todas sus necesidades alimentarias hasta los seis meses de edad. Ya tiene la temperatura adecuada y no necesita calentarse.
Amamantar también beneficia a la madre, pues quema calorías y recupera con mayor rapidez su peso anterior. También confiere alguna protección contra la aparición de ciertas afecciones como cáncer de mama y de ovario. Pero por una u otra razón, quizás no lo amamante y elija darle leche en polvo. Casi todas las leches maternizadas están elaboradas con leche de vaca o de soja y deben preparase con agua estéril (agua de la canilla clorada) y luego calentarse. Su hijo requerirá la misma cantidad de calorías que s i lo amamantara, sin embargo, la leche en polvo tarda tres o cuatro horas en pasar por el tracto digestivo, en tanto que la materna tarda dos, por lo cual se necesitan menos tomas al día.
Antes de decidir si le da leche materna o en polvo considera la siguiente información:
Leche materna:
El contenido nutricional de la leche materna varía al alimentar, cuanto más amamante, mayor cantidad de leche producirá.
Contiene anticuerpos y las células vivas que dan protección a su hijo contra infecciones, entre ellas la gastroenteritis.
La leche materna contiene ácidos grasos de vital importancia en el desarrollo de la visión y el cerebro del recién nacido.
El hierro que contiene la leche materna se absorbe con mayor facilidad, a diferencia del hierro que contienen las leches en polvo.
La leche materna se ve influida por la salud, alimentación, el estrés, los medicamentos y el consumo de alcohol de la madre.
La madre es la única que puede alimentar al niño, a menos que se extraiga la leche, en cuyo caso su pareja o alguien más pueden ayudarla en esta tarea.
Leche en polvo:
La leche en polvo (artificial) contiene siempre los mismos nutrientes, usted puede calcular las necesidades de su hijo.
La leche artificial no contiene anticuerpos ni células vivas protectoras, a diferencia de la leche materna.
La leche artificial requiere ciertos cuidados de higiene, puede causar infección mediante agua contaminada o biberones sucios, todo debe estar muy limpio y cuidado.
La leche artificial tiene más hierro y vitamina K (necesaria para la coagulación sanguínea) que la leche materna
La calidad de la leche en polvo no depende de la alimentación ni del estado de salud de la madre.
La leche en polvo requiere de mayor preparación, refrigeración y condiciones en que se guarda. Además de calentarse a temperatura óptima antes de darle al bebé.
Si otros la ayudan a alimentar al bebé, puede compartir la tarea con su pareja, tener más tiempo para usted, dormir más e ir al trabajo sin extraerse la leche.
Por último este tipo de decisiones siempre se toman de la mano de un profesional, por eso les recomendamos la debida consulta con el pediatra. |