Resulta de gran importancia la variedad de estímulos auditivos, visuales y táctiles, desde los primeros tiempos, pero es fundamental para el bebé el amor y todas las manifestaciones de afecto que pueda recibir.
Los papas son los responsables de organizar las experiencias de su hijo dentro de un ámbito donde el amor sea el factor reinante, ello genera más confianza y oportunidades para su desarrollo.
El nacimiento del bebé
Cuando el bebé está lo suficientemente maduro como para continuar en la panza de la mamá, llega el momento de "salir", a abrirse paso a un mundo lleno de sensaciones y vivencias.
Hablamos de un bebé que siente sin poder nombrar, aún, angustias, temores, dolores.
Simultáneamente, nace una mamá y nace un papá, con roles nuevos y funciones a estrenar. Ellos podrán amarlo, mimarlo, cuidarlo y alimentarlo. Las semanas que siguen al nacimiento están llenas de interrogantes, alegrías, angustias, emociones y eso sí, mucho estrés.
Comienza la difícil tarea de reconocerse, de satisfacer las necesidades del pequeño y se preguntarán ¿podré? ¿Sabré lo que necesita? ¡Cuántas dudas!
La comunicación del bebé:
Difícilmente pensemos que ellos puedan comunicarnos sus necesidades, sin embargo se puede afirmar que desde los primeros días los bebes nos pueden dar señales de que necesitan algo o si algo les molesta. No queremos decir que pueden comunicarse intencionalmente, sino que esto requiere de una construcción evolutiva posterior. Indiscutiblemente, existe una predisposición para relacionarse con los demás, principalmente con su mamá, su papá y las personas que los cuidan. Por lo tanto, es responsabilidad de los adultos favorecer este vínculo indispensable para el desarrollo emocional, social y cognitivo del bebé.
En las últimas décadas numerosos estudios han demostrado que desde los primeros días los bebes a través de sus acciones provocan reacciones de quienes los cuidan. No es un mero receptor pasivo de las atenciones y efectos que le dan sus papas, abuelos, hermanos, ya que a través de su mirada, sus movimientos y su llanto, se comunica con ello los para que puedan interpretar sus necesidades y sus estados de ánimo.
Los bebes recién nacidos no hacen caprichos, ni manejos, ya que ellos no pueden manejar ninguna situación, necesitan del adulto. En realidad les piden que manejen la situación que para ellos no es placentera (hambre, sueño, vegetaciones en bebes, dolor, cuando tiene fiebre un bebe).
Los avances científicos nos brindan las herramientas para poder interpretar las necesidades de los pequeños, aunque nada pueden superar la química entre la mamá y el bebé.
Satisfacer las necesidades de los bebés como comer o dormir esta emocionalmente vinculado a quien da de comer o quien lo hace dormir. Si no se construye ese vínculo entre la mamá y el bebé, la lactancia se hace dificultosa, se pierde la conexión y será difícil para ella decodificar otras necesidades del bebé. Por ello nada mejor que relajarse y pensar que todos los papás han pasado por lo mismo. Simplemente lo que necesitan los bebes es seguridad, continuidad y tranquilidad. |