Cada vez que una recontramultinacional recontrasuperbillonaria se queja de costes, a mi me da urticaria.
El tema de Fibertel le ha hecho saltar los colmillos a más de uno, quieren saltarle a la yugular de ese pastel y comérselo todo, sin convidar.
Resulta que el conjunto de servicios de cable e Internet, con una red propia coaxil era el negocio redondo que le permitía a Fibertel ofrecer un servicio de Internet ilimitado.
Ese modelo hizo que todas las demás empresas tuvieran que adecuarse y ofrecer igual servicio o morían en el intento.
Con ello Fibertel dominaba la escena de accesos a Internet.
Ahora, bajo amenaza de desaparece, ya saltó Telefónica con querer destituir ese modelo. Se queja de dos cosas: actualmente no hay discriminación de contenidos ni de proveedores, y hay tarifa plana.
La hiperrecontramillaria empresa Telefónica, dice que ellos no pueden “soportar” el costo que implica ese modelo y quiere imponer tarifas diferenciada y que cada uno pague por “cantidad” ¿de qué?, de aire.
Como si el tráfico implicara más costos.
Por otra parte, yo quiero inocular una idea: el hecho de que los contenidos sean tan “sencillos” de acceder, bajo el supuesto que lo sean, los usuarios ocupan más horas de acceso, se generan más contenidos, se usan más discos, más hardware y hay mucha investigación comprometida para superar los límites, cada vez.
Si se cambia el modelo, esto es como un juego de dominó, se caen muchos otros aspectos de esa maquinaria maldita ligada a la conexión.
Yo creo que bajo el disfraz de “amenaza” de cerrar Fibertel, están desenterrándose ideas que molestaban.
Telefónica presupone que el muerto ya está enterrado y que los clientes de Fibertel irán a acogerse bajo el servicio de arnet, y ahora, ya no tiene competencia que le imponga ningún modelo, por lo tanto sale a pelear su propio modelo, bajo la consigna: no tenemos dinero para solventar ese modelo.
Pero en un pase mágico, no dice que son los usuarios los que deben pagar la diferencia, sino los proveedores de contenidos , refiriéndose, sin mencionaros a Google y Yahoo, conminándolos que a “contribuyan” con el mantenimiento de las redes.
Qué cosa extraña, con Fibertel a la cabeza, todos ganaban con el modelo de indiscriminación de contenidos y tarifa plana, ahora, sin Fibertel, resulta que pierden.
Estos españoles (los dueños de telefónica son españoles), todavía nos envían las “naves” para colonizarnos como en la época de Colón.
Si Fibertel desaparece, toman el poder y nos venden espejos a cambio de oro, tienen manías históricas.
Por otra parte, el fenómeno del celular es indiscutidamente el campeón en los accesos y contenidos, y se prevé para los próximos años que se agravará, sobre todo con la llegada de los teléfonos inteligente del tipo Smartphone.
Para mi aca hay un caso de envidia, mientras Google monetiza sus servicios (provee contenido de publicidad junto con sus servicios, aumentando el caudal de transferencia de contenidos), Telefónica no ha encontrado ninguna idea que le permita aprovecharse de esa actividad, como quien diría: la ve pasar.
Y al que vive de sacarle a los demás le provoca un contundente stress el ver que no pierde, pero no gana lo que el otro.
Es como el osito que ve el plato lleno de miel, pero el del vecino es más grande.
Los accesos desde los hogares se encuentran bajo amenaza de saturación, por ahora lo que se viene son los contenidos para celulares, de manera que seguramente se preparan para esa situación.
Mientras, abrieron el paraguas.
Antes no tenía opinión formada sobre el tema de Fibertel, me resultaba difícil pensar definir la situación, no ya política o económica, sino que veo el tema como una rapiña de las que están asomadas esperando comerse ese bocado.
Y al gobierno no le importan estos asuntos, lo que quiere es joder a Clarin, sin importar los deudos que deje en el camino.
En el fondo, estoy de acuerdo, porque pienso del grupo Clarín, las peores cosas, pero lamentablemente cuando los grandes-empresas pelean los que sufren son los chicos-usuarios.
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