Crecer de repente tiene la desventaja que caes desde un lugar más alto. El ascenso marea, porque luego, sin mirar hacia abajo, se escala pisando valores que se construyeron para escalar, no para vulnerar.
Por ser breve, facebook sin duda está entre nuestras preferencias en el uso, hasta que hizo lo que ya sabíamos que iba a hacer, pero en exceso.
El principal problema es que comenzó a usarnos como comodities, colocándonos publicidad a mansalva, bastante molesta y que la mayoría ignoramos, no solo por lo desacertadas de la estimación de los temas que nos interesan, sino por lo inoportunas, ofrecen ridiculeces que no nos convocan, principalmente.
Sin embargo era obvio que algunas empresas pagan por ello, situación que los llevó al estatus de empresa que cotiza en bolsa.
Ese rimbombante anuncio fue completamente contraproducente, los usuarios ingenuos, o los que sospechaban ser usados, ahora lo tenían confirmado: sus tiempos, contenidos, amistades, son usados para beneficio de otros, sin por ello, según el usuario, recibir nada.
Esto hizo retraer el mercado, y el retiro de fuertes clientes de facebook los hizo ir más allá, comenzaron a invadir el espacio personal de muros o noticias con los molestos anuncios, ya de una manera grotesca, aburrida que hizo huir a muchos usuarios.
No sé si las empresas habrán aprendido la lección: todos los abusos en las ofertas, la invasión, provocan, a la larga, rechazo dirigido hacia sus productos. Yo, por ejemplo, no compro a propósito, ninguno de los productos que se anuncian en mi muro, no porque me importe que Facebook gane o no gane, sino que espero que dejen de insistir con colocarme propaganda que no pedí, es molesta, invasiva, y sobre todo, algunas dan vergüenza ajena, por ejemplo las pagas por el gobierno de Macri que tienen la desfachatez de promoverse con ese método empresarial metiéndome notas de sus funcionarios en temas ridículos, cuando la ciudad se está incendiando de problemas para los que no mueven un dedo.
Puro humo los funcionarios macristas, han llenado la ciudad de máquinas “arreglando” calles, me pregunto quiénes han visto la calidad de ese trabajo y la invasión de máquinas atascadas en las calles sin hacer nada, días, semanas, meses, provocando una suciedad increíble. Pero esa es otra historia.
Como corolario, hace un par de días, fue complicado entrar al FB, había dificultades, cuando no aparecía el mensaje 404 de sitio inexistente.
Se ve que andaban en reformas, pero parece que van para atrás. El día de ayer, se atascaron las redes de un curioso mensaje al que FB adscribía de protección de datos, imágenes, y cosas por el estilo, con el que supuestamente protegía los datos personales de los usuarios.
Supongo que la acción iba dirigida a detener la estampida de usuarios ante el abuso de FB al disponer los datos de los usuarios a la voracidad del marketing.
Ya aparecieron los desmentidos usuales, por más que FB diga lo que diga, es puro blef para evitar el abandono de la red.
Ya que FB tiene comprometidos nuestros datos desde que existe, mediante contratos, mediantes compromisos y un montón de aspectos de comercialización con que se metió al cotizar en bolsa con el capital más preciado: nosotros.
La retribución hacia los usuarios, el uso del servicio, no parece suficiente. Los usuarios tienen decenas de espacios a donde migrar sin tener que aguantar toda esa agresiva comercialización.
Facebook está perdiendo usuarios a pasos de vértigo.
Pero si algo nos enseña la estupidez es que no se aprende de ella, sin importar a qué espacio migremos, la historia no hará más que repetirse, donde sea que estemos allá irá la ambición a hacerse lugar entre nuestros contenidos.
Por ahora, no se ha encontrado antídoto contra ello.
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