En algunas ocasiones durante la tercera edad se presentan inconvenientes debido a la inmovilidad que aumenta poco a poco a medida que avanzan los años, muchas veces los familiares se van acostumbrando y cuando toman la decisión de hacer algo, el grado de inmovilidad es ya elevado y las posibilidades para intervenir son escasas.

Los primeros signos son un caminar más lento o bien de forma más torpe, tras la consulta médica no se encuentra causa que lo justifique. ¿Qué hacer para favorecer la movilidad en ancianos?

Fomentar la actividad: Aprovechar, crear oportunidades para moverse. A veces los cuidadores o familiares pretenden evitar esfuerzos al anciano, evitando que se muevan, de forma tal que a poco van perdiendo sus facultades, como consecuencia quien les cuida tendrá que hacer cada día más cosas.

Si bien al principio este cambio supone algún esfuerzo, tanto para la persona mayor como para quien le cuida, a la larga es mejor un beneficio.  Colaborar ayudando dándole el brazo, ofreciéndole un bastón, para facilitar la movilidad y continuar efectuando sus desplazamientos habituales durante el mayor tiempo posible.

Dar seguridad: Es común evitar que el anciano se mueva por temor a un accidente. Deben tomarse precauciones como acompañar a la persona y ofrecerle un desplazamiento seguro, sin embargo una actitud que demuestre seguridad y confianza en el momento en que la persona se mueve, puede ayudar a prevenir accidentes, a la vez que la persona mayor vaya recuperando poco a poco la confianza en sus propias posibilidades.

Facilitar el desplazamiento: Mediante accesorios como bastones, muletas, andadores, etc.

Si el anciano se desplaza torpemente y el bastón no es suficientemente seguro, es probable que necesite muletas o bien un andador, de forma tal que le permita continuar caminado. En cualquier caso ante la necesidad de favorecer la autonomía del anciano, es conveniente consultar en un centro de día para personas mayores, solicitar asistencia y consejos.

En estos centros también se brinda el servicio de fisioterapia para ancianos, la labor de un fisioterapeuta es imprescindible dentro de tratamiento de rehabilitación, para conseguir los objetivos marcados previamente al inicio de un tratamiento, las actividades se adaptarán según las posibilidades y necesidades de cada anciano y su entorno. Actividades como rehabilitación, gerontogimnasia, la cual incluye actividades como pilates para ancianos en Madrid, son importantes para estimular, animar al ejercicio físico y mantener las capacidades físicas.