El papel de ciertos alimentos en la prevención de enfermedades está científicamente comprobado. Aquí la lista de los más utilizados:
Más cura la dieta, que la receta, dice el refrán. Pura sabiduría popular "receta" en sentido médico y también como fórmula de cocina.
Sin tomar partido por una cosa en detrimento de otra, no olvidemos que los primeros medicamentos fueron alimentos. Las frutas y hortalizas, por ejemplo, contienen fito nutrientes, compuestos químicos con efectos benéficos aunque carecen de valor nutricional. Su poder es otro, actuar sobre las células, reforzando sus defensas innatas y poniéndolas a salvo de agentes dañinos. Es por eso que los vegetales en general contribuyen a disminuir el riesgo de contraer patologías como enfermedades del corazón, cáncer, obesidad y diabetes.
Hay otros elementos nutricionales que se relacionan específicamente con ciertas afecciones, por ejemplo la ingesta adecuada de calcio durante la infancia y la pubertad es el mecanismo más eficaz para prevenir la osteoporosis.
El papel de las fibras, por otro lado, tiene importantes efectos como la reducción del riesgo de contraer cáncer de recto y de colon.
Tres males extendidos en la población: Hipertensión, colesterol, cáncer
Hipertensión: Por sus sustancias diuréticas contribuyen a la purificación del organismo, se convierten en un aliado a la hora de prevenir o combatir la hipertensión. Existen diversos medicamentos diuréticos, pero se encuentran en forma natural en uvas, peras, melones y sandías.
Colesterol: los productos de origen animal contienen grasas que causan un incremento en los niveles de colesterol del organismo (el colesterol malo o LDL, que se diferencia del bueno o HDL). Ambos, grasas y colesterol, se vuelven peligrosos si son excesivos, ya que pueden ser causantes de enfermedades coronarias, entre otras.
Cáncer: El cáncer no puede cursarse a través de la dieta, pero ciertos hábitos alimenticios sí son capaces de ayudar a prevenirlo. Por ejemplo, el consumo habitual de vegetales de la familia de las coles (brócoli, repollo y otros), puede contribuir a impedir la aparición de cáncer de pulmón.
Remedios naturales
Lácteos descremados: Toda persona con problemas cardíacos debe elegir lácteos en su versión descremada ya que una dieta rica en grasas y alta en calorías es peligrosa para el corazón y las arterias.
Pescados de aguas profundas: como el salmón y el atún. Colaboracon con la reducción de la presión arterial, el colesterol y prevención de enfermedades cardíacas. Es rico en proteínas, grasas insaturadas y Omega 3.
Cereales integrales: Reducen el riesgo de contraer enfermedades como diabetes, por estar previstos por su cáscara son ricos en vitaminas, minerales, fibras y proteínas.
Verduras crucíferas: coliflor, repollo, repollito. Poseen importantes cantidades de isotiocianatos, sustancias inhibidoras de las células cancerígenas.
Germen de trigo: Es un revitalizante de las células de todo el organismo, alto en vitamina E, poderoso antioxidante.
Brócoli: Entre sus ventajas encontramos la de prevenir el cancer, bajar el colesterol, muy indicado en personas con problemas cardíacos y afacciones renales. Es hipocalórico.
Banana: Famosa por sus cantidades de potasio. Colabora con la circulación así evita calambres.
Cebolla: Es diurética, depurativa y excelente para las afecciones respiratorias.
Legumbres: Según la revista internacional Journal of Cancer, las legumbres reducen el riesgo de padecer tumores intestinales, con como píldoras de nutrientes concentrados.
Referencias:
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