Formatear un disco refiere a la acción de dar formato, es decir un procedimiento mediante el cual se fija la manera en la que se dispondrán los datos en el disco.
Existen dos tipos de formato (el físico y el lógico), el usuario utiliza el formateo lógico.
Formato físico: Lo realiza el fabricante del disco. Se divide el disco en sectores que luego se organizaran de distintas maneras con el formato lógico.
Formato lógico: Realizado por los usuarios, o bien existen discos que ya vienen formateados de fábrica. El formato lógico se encarga de implantar un sistema de archivos que asigna sectores a archivos. La forma en que se distribuyen los sectores, los tamaños de los mismos, es propia de cada sistema operativo, inclusive un mismo sistema operativo puede utilizar más de una norma, como el caso de Windows XP que permite la utilización de FAT32 o NTFS indistintamente.
El usuario puede elegir el que le resulte más conveniente. Cuando se formatea una unidad lógica se realiza un proceso mediante el cual se eliminan todos los datos, ya que estamos cambiando la asignación de archivos en sectores, con lo que perdemos la vieja asignación, que es la que permitía acceder a los archivos.
Antes de utilizar nuestro disco duro para guardar información, este deberá estar formateado. Así se lo prepara para almacenar información.
Los discos removibles, como disquetes, CD-ROMs , Zip, unidades USB, se encuentran ya formateados, aunque a veces puede ser necesario efectuar el formateo.
Cuando se formatea por completo:
Se borra absolutamente toda la información anterior
Se procede a establecer un sistema para grabar disponiendo qué zonas y dónde se ubicará en el disco.
Se realiza la verificación el disco sobre posibles errores físicos o magnéticos que pueda tener. Así el disco queda listo para ser utilizado.
Recuperar datos en un disco duro formateado:
Como sabemos en los discos duros se guarda una enorme cantidad de información, siempre valiosa para el usuario, privada y confidencial. El disco se puede dañar o bien ser formateado por error, lo que ocasionaría daños difíciles de reparar. Afortunadamente con el tiempo se han ido desarrollando programas que permiten recuperar datos de discos duros que han sido formateados de manera accidental. En algunos casos una gran cantidad de información no puede ser recuperada, todo depende del nivel de formateo que haya sufrido el disco duro.
Existen distintos programas que permiten la recuperación de datos en discos duros, es decir, la información que ha quedado almacenada en algunos puntos del disco duro, como ser el Ontrack, uno de los más eficaces.
Como la información es un recurso muy valioso siempre recomendamos consultar a un profesional que brinde servicio de recuperación de datos, y no aventurarse a experimentar por nuestra cuenta, ya que podríamos generar aún más daño. Es muy amplia y muy buena la oferta de empresas de recuperación de datos en Madrid. |