Supongo que google monitoreará toda noticia que tenga que ver con su marca, o sello, o empresa o como sea que se hacen ese tipo de actividades.
Pero hay que reconocer que de cualquier forma sale ganando.
Hace poco leí que editores españoles están presentando recursos de amparo bajo la suposición que Google, con una posición dominante en el manejo de la información en el mundo, se esté aprovechando de ello.
Por qué no iba a hacerlo, digo yo. Logró uno de los negocios más lucrativos del mundo después del invento de la pajita o sorbete (pocos insumos, y ninguna tecnología la ha vencido), por qué no iba a aprovecharse de todos los modos posibles.
Que es abusivo, es cierto, pero desde cuándo ganar mucho es ilegal. ¿O lo es?, ¿y yo vivo en un frasco de mermelada?
Lo extraño es que si se toman el trabajo de buscar esta información se encontrarán con que en cada lugar que se lee esa información: Google aprovechándose, se verán que vienen acompañados de decenas de anuncios ADDSense, el sistema de referidos de Google que le da plata a los que publican esos anuncios en sus sitios.
¿No es una paradoja?
En otras palabras: la gente que se queja de las prácticas de Google, usan esas mismas prácticas para beneficio propio.
Ya sé que me van a decir que el que publica no tiene la culpa de que el sitio que le provee el espacio de publicación gane plata con eso.
Pero entonces la pregunta es: por qué publica en ese espacio.
La respuesta es simple: gracias a las prácticas “abusivas” Google, el sitio es leído, como es leído, atrae al que publica la nota.
Una mano lava la otra, las dos hacen la masa.
Señores, dejen de quejarse de las extrañas prácticas de Google, en principio, todos la aprovechan, no quiero saber qué pasaría si Google se “cayera” un día, y dejara de existir de un día para otro.
Tengo la impresión que las bolsas del mundo colapsarían, además de los millones de negocios que se caen.
Más allá de esa suposición, entiendo que las editoriales, que se quejan del “despojo” de sus contenidos de libros, que se entiende que se usan sin pago del costo del libro, tengan en cuenta que es la misma práctica que ellos mismos realizan con los escritores, sus autores, los despojan del 90 % del valor de tapa, “tirándoles” un 10%.
Puestos a pensar, y teniendo en cuenta lo que paga Google, a cualquier autor le conviene negociar con Google su publicación.
Lo que pasa en realidad es que las prácticas de Google ponen en duda el “negocio” editorial; las mismas, ni lerdas ni perezosas están advirtiendo la baja de ventas y la proliferación de material de lectura sin que haya “control” ni ingresos a sus arcas.
Los libros se están revelando y cunde el fantasma de la anarquía.
Claro que también me parece que un mundo sin prensa, el espacio más afectado debido a justamente sitios como este que permiten publicar a cualquiera, sobre cualquier tema, es también un mundo que no imagino.
La teoría de la “mutación”, en la que en vez de papel habrá medios electrónicos, no me convencen, a la mayoría, más de una página leer en Internet no aguantamos.
Hablando de eso, y como ya estoy casi en ese límite concluyo esta reflexión diciendo: no se quejen señores editores, que algunos seguiremos comprando los libros, y los que los leen en medios electrónicos, igual no los compran, pero quién sabe, nos volveremos una sociedad más culta o más lectora que enseñe a los niños a que la compu no es sólo para jugar, también se puede usar para leer. |