Siempre han sido bellas y espías, esta vez parece que la realidad se ha metido en la ficción, la pelirroja de 28 años, Anna Chapman, al mejor estilo chica Bond, es realmente una espía.
Junto con otras nueve personas formaba parte de un red de espionaje. Claro, habrá pensado, quién puede sospecha que la chica Bond que en la pantalla es espía, pueda ser una espía de verdad.
Es el argumento del cuento de Poe, donde lo más evidente se escondía a plena vista.
Por supuesto ya aparecieron todo tipo de comentarios en referencia a que el cabello rojo de la chica tiene algo que ver con el color de la bandera Rusa, “Red Head”, la llaman los diarios (cabeza roja).
Está acusada de haber pasado información a los rusos, durante los últimos meses; el lugar de encuentro era una librería del West Village.
No, no es una película, es de verdad.
Chapman, ciudadana rusa, llegó a Nueva York en febrero del 2010, luego de abandonar Moscú, supuestamente a causa de su divorcio.
Parece que tenía un sistema para “captar” posibles colaboradores, espías locales, tenía una especie de aviso en Youtube para captar jóvenes talentos a quienes reclutaba para actividades que no eran claras.
En dicho video, declaraba haber sido una empresaria con operaciones en Londres (si de verdad estuvo allí, me imagino ahora a los funcionarios tratando de averiguar qué cosas “sacó” de ese país), mientras tenía un nexo con Moscú por un supuesto negocio inmobiliario.
Toda una empresaria.
En Nueva York, la empresa era de tecnología e Internet, con todos los aditamentos como se puede notar, videos, juegos, entretenimientos, “time Venture” se llama la empresa. Si estuviste por ese sitio, jugando, revisá tu computadora, quién sabe qué regalito dejó en ella.
Lo extraño es que tanto Rusia como Estados Unidos, en sus declaraciones, desestimaron que el asunto fuera importante o grave.
Entiendo que no quieran ver afectados la “calma chicha” entre ambos países desde que se terminó la guerra fría, pero este asunto tiene todos los condimentos para aparecer pronto en una película, pero no de Bond.
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