Estudios recientes parecen estar demostrando que el hombre que sea entre 7 y 9 años más viejos que su esposa tiene un porcentaje de mortalidad menor que un hombre cuya esposa es de su misma edad o menor.
En otras palabras: cambiar el viejo modelo por el nuevo, para los hombres es una necesidad que tiene que ver con vivir más.
Ya saben muchachos, es un estudio de la termodinámica de los cuerpos.
El amor eterno además de poco probable es mortal.
La expectativa de vida de las mujeres disminuye mientras más joven es el mancebo que elijan para sostener una relación.
Qué lástima, tendremos menos Demi Moore.
Se suponía, erróneamente, que cualquiera sea el sexo, una pareja más joven beneficiaba la salud del más viejo, nada que ver.
Solo beneficia al hombre.
Con otra visión, alguien usó las matemáticas para tratar de encontrar alguna conclusión al respecto, no sé, el asunto de la termodinámica me la llevé a marzo, pero, en suma, parece que se llega a la misma conclusión: el amor mata.
La juventud es ventajosa solo en caso que ella sea la joven y no él.
Chicas: los maduritos estamos en alza.
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