Courier se denomina el proyecto con el Microsoft salía a pelear el mercado de las tablet. No me alegra, en realidad,  mientras que creo haberme pasado la vida temiendo que Microsoft se comiera el mundo, y conmigo en él, y razón por la que creo que los creadores de virus lo tienen de blanco, ante este anuncio, la verdad me sentí apenado.

En principio porque tengo la fantasía que esos monstruos tienen todo tan calculado que no es posible que les falle la previsión.

Anunciar un proyecto de esa naturaleza y luego anunciar el fracaso del mismo es algo que una empresa de esa magnitud por lo general no admite.

Por más que ahora digan que en el futuro, se puede retomar la idea, la semilla del fracaso ya está sembrada.

Por qué he cambiado de opinión respecto a esta empresa: porque es la única que creo, puede enfrentar el monopolio de Google.

Sin Microsoft, Google toma todo, todos pierden.

El vicepresidente de Microsoft anuncia que siguen incubando ideas. Espero que sea cierto.

Courier era algo que esperaba con ansias, porque era una tableta doble, que se cierra como un libro, táctil, equipada con un lápiz, se podía dibujar, escribir, contendría un OCR, un reconocimiento de escritura y cámara. Un chiche que sin dudas dejaría atrás a la pretenciosa insustancial de Apple.

Pero, la aparición de la Ipad, hizo rehacer las cuentas de Microsoft, qué poco confía Microsoft en sus clientes, yo hubiera comprado sin dudas la Courier.

Sobre todo luego de las absurdas declaraciones de Apple en referencia al software Flash, tan adecuado a los clientes, pero esa empresa, se sabe, no escucha a sus clientes, escucha no sé qué cosas de seguridad, que a los clientes nos importan poco: que lo solucionen, en vez de impedirnos usar cosas útiles.

Qué lástima, yo hubiera comprando la Courier.