En todo el mundo, se descubrió en diciembre del 2009, con intervenciones en 190 países.

Ese tipo de información me ponen los pelos de punta, porque no hay modo de saber si en ese número entra uno.

En ese número entramos todos, sólo la casualidad puede dejarte afuera. Lo que llama la atención es otro número, dicen que están comprometidos 40 bancos.

¿Se dan cuenta? En esos 40 bancos, ¿hay un control de 13 millones de cuentas?

También hay comprometidas 500 empresas.

No sé, parecen número curiosos, no es que dude, es que estoy asombrado sobre el trasfondo: ¿la concentración de riqueza en 40 entidades no debería llamar la atención?

Estoy seguro que una de esas entidades es la que se quedó con la plata de los Argentinos, parece que desvío la atención, pero estoy sorprendido con números tan esclarecedores sobre una realidad de ciertas entidades que no estaban claras hace unos años.

No estoy a favor del hacker, porque estoy completamente seguro que los bancos no pierden, pierden el ahorrista, que además de la piratería cibernética tiene que cuidarse de la piratería bancaria.

Bueno, las cifras no son tan así, los 13 millones es de las computadoras, no de las cuentas. Pero de todas manera, qué hacen 13 millones de computadoras operando con 40 entidades bancarias: acumulación de transacciones equivale a acumulación de riquezas…para los bancos, ¿no?

En el diario que leí esto, hay una pequeña frase de antología: “la noticia no es para entrar en pánico…”, mientras que una frase más arriba dice: “…las cifras ya asustan…”

No dejan de informar que los antivirus ya están al tanto de la novedad.

Si, es posible, increíble, pero tal vez posible, lo que no quita que haya 40 entidades bancarias que administran 13 millones de conexiones con transacciones bancarias, una maravilla en tecnología para quedarse con nuestros dineros.

Estamos perdidos, con o sin antivirus, esa es la conclusión, la fantasía es que haya que no entras en pánico, 40 entidades son dueñas de nosotros y nos estamos preocupando por si el antivirus controla la situación, no señor, los que controla la situación, siguen siendo los bancos.