La palabra revolución en boca del extravagante presidente venezolano Chavez, parece cobrar otro sentido.

La oposición obtuvo mayoría en las elecciones legislativas, lo cual al menos le dará qué pensar al mundo.

Entiendo que los medios en Argentina y otros países descontextualizan los dichos e imagen del presidente mostrando lo que creen lo deja mal parado en el sentido de imagen internacional, pero si se toma el trabajo de ir a los sitios venezolanos, se podría decir que esa imagen es montada, pues el pueblo de Chávez lo apoya bastante.

El 52 % en contra, es un límite muy escueto, y muy interesante, plantea un equilibrio que Chávez va a tener que remontar.

Ahora cuenta con 94 de los 165 escaños de la Asamblea Nacional, aunque faltan algunas definiciones.

La oposición lee ese resultado como una herramienta para frenar a Chávez, lo que no se dice es frenarlo en qué aspecto, si hasta ahora, el pueblo se ha beneficiado mucho más que en cualquier otra administración de otros presidentes, incluso en encuestas populares, los venezolanos ven a los países vecinos como “quedados” en soluciones sociales que en Venezuela se consideran encaminadas.

Entonces, hay que ver de qué habla la oposición cuando se habla de “frenos” al presidente.

Desde el exterior se ve a Chávez (así se lo muestran a la gente), como una persona desbordada con opiniones extravagantes, en algunos casos impracticables, pero en la realidad, es el presidente que dentro del propio pueblo ha realizado más obras y mejoras para el bien de la clase pobre a la que le está otorgando beneficios con los que nunca habían contado, como acceso a la educación y al trabajo.

Claro que es evidente que a los poderes que cuentan con medios de difusión, esos beneficios “desequilibraron”, lo que quiere decir que están más expuestos en sus ganancias y que el costo de explotación es más grande en beneficio de medios sociales carenciados.

Sin embargo este leve cambio de posiciones en el apoyo al presidente revela que es momento de evolucionar, la gente está preparada para dar otro paso, y quizás con otra persona.

Sin duda los problemas internos de Venezuela, como en todos los países, es un indicio de alguna carencia esencial, algunos dicen que de libertad, otros que de decisiones, en fin, no se entiende bien cuál será el problema, pero todas las sociedades necesitan evolucionar para sobreponerse de sus dificultades.

Lo que es cierto es que las 110 bancas que Chávez especulaba conseguir le están resultando esquivas, la propuesta de Chávez, el socialismo Bolivariano democrático, tendrá que evolucionar en algún modelo que le permita al mandatario continuar su gesta.

Por 5 años el Chavismo ha contralado la mayoría en el congreso, en el 2005 la oposición acusó los comisión por irregulares, ahora que lograron una mayoría, se supone que no se les ocurrirá hablar de fraude.

En 12 años es la primera fisura en el gobierno de Chávez, Venezuela se encuentra en una crisis acorde a los destinos de los países del resto del mundo, inseguridad y actividades subsidiadas de alimentos y servicios para la población que no logra aportar al sistema económico contribuyen a una recesión que afecta a la mayoría de la población, la desconformidad se ha manifestado en las urnas, el pueblo piensa que es momento de un cambio de fondo.

Tal vez estamos presenciando el fin de una era.