Para promover examinar a alguien en determinado tema, hay que tener autoridad moral para ser el examinador.
Un diputado, Alejandro Rossi, del riñón K, propone que los jueces rinda exámenes, cada 4 años, más o menos los mismo años que se cambia de presidente.
No se puede dejar de pensar que es prácticamente una propuesta que va en la dirección de: elegir los jueces que al nuevo presidente le convenga.
Dejando de lado esa burda cuestión, por obvia, y analizando la idea, me pregunto si el propio diputado habrá rendido, él mismo, algún examen para el cargo.
Lo extraño es que cada uno de esos puestos, van de la mano de la runfla de asesores, es decir: parece que ninguno de esos puestos, ni el de diputado ni el de juez va acompañado de saberes, sino más bien de señalamiento a dedo, y luego todo se resuelve con asesores.
Imaginemos el examen para juez entonces, sería en unas salas, donde acomodar a los diferentes asesores, cada uno con supuesta experiencia en las diferentes áreas de la ley. El examen sería entonces por grupos.
Luego está el otro lado, el que controla ese examen, ¿quién controla al examinador?
¿Quién le tomó examen de examinador de jueces?
¿Y ya que hay un examinador de jueces, por qué el examinador no es juez, ya que tiene suficiente conocimiento para ser examinador, y por lo tanto merecedor del puesto tanto o más que el examinado?
No sé, el asunto me ha planteado varios interrogantes, y en todos, hay argumentos concéntricos y en espiral.
Bajo la frase”examinar la idoneidad”, de los jueces, hay un mundo interreferencial, idóneo para quién, por ejemplo.
Ya, aunque no lo crean, esa idea ya forma parte de un proyecto de ley, sencillamente ahora que los K. sobrepasaron al poder judicial, y éste no se ha amilanado, cargan contra ellos con propuestas que evidentemente intenta colocar a “gente propia” que no se les oponga.
No sé si es legal el asunto, dicen que es anticonstitucional, y yo no soy ante K, ni nada que se le parezca, al contrario, estoy bastante contento con algunas cosas que pasan, menos públicas, cosas que no se publican y por eso son menos conocidas, como por ejemplo, el hecho de que antes de lo previsto, las partidas de vacunas de prevención contra la Gripe A, se ha cumplido, que hay hospitales que funcionan mejor, que hay escuelas que se están remodelando, que hay infraestructuras edilicias en reconstrucción, planes trabajar que realmente dan trabajo y no dádivas, aunque no niego que las dádivas siguen existiendo, pero por voluntad de los “punteros” que administran piquetes en vez de trabajos.
En fin, como sea, si tengo que comparar estos dos últimos mandatos con los anteriores, no tengo ninguna duda que el cambio fue para mejor.
Pero cositas como estas, que insinúan que el poder Judicial debe estar elegido de acuerdo a políticas del poder político, se me ocurre que se parece bastante a las acciones que Chávez lleva a cabo en su país: se deshace de todo el que lo contradice.
En Argentina no hay idiosincrasia para soportar un Chávez, pero con otros métodos, se está llevando al país a métodos parecidos.
Les quedan un año a los K, para revertir el malestar que generan la forma en que llevan a cabo sus decisiones.
Por otra parte, la oposición da vergüenza, están sencillamente en el no, por el no, sin que importe si la propuesta beneficia a la gente.
Como todo es no, cuando se presenta un hecho que realmente debería, tal vez, ser no, como el uso de las reservas del país, ya nos tienen hartos y no les aceptamos el no.
La oposición tiene que tener su recambio, necesitan un cacerolazo y que la Carrió, autodenominada lider de la oposición tiene que retirarse del lugar que no sé por qué aún sostiene. Perdió su oportunidad de ser presidenciable justamente por usar el método de oponerse a todo, en la vida política que lleva, no le hemos conocido ni un solo hecho positivo, ni una obra, ni una idea, ni una ejecución, sencillamente solamente está para negarse a todo, sirva o no sirva.
La oposición inventó un trabajo: oponerse, sin importar ninguna otra razón, sencillamente usan el dinero que le pueblo les paga para el puesto que ocupan solamente para oponerse.
Es hora que se pongan a trabajar y aporten algo más que oponerse.
Yo, que nunca me metí en partidos, ahora quiero formar el partido de la oposición a la oposición, mi única propuesta es abuchear a la oposición, cada vez que se oponga.
Después de todo, hace años que la Carrió y compañía viven de eso, por qué no iba yo a ganar unos pesos con lo mismo.
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