Andan vendiendo almohadas que hablan. No sé, en mi imaginario se me apareció mi almohada y yo, frente al juez tratando de divorciarme.
¿No es ridículo que la almohada te hable?, por qué no inventan una almohada que haga callar a las mujeres.
Parece que hay algún atenuante, como que emite sonidos como el de las ballenas. Sí, lindo el sonido, pero yo me imagino a la almohada gritando como una ballena y a falta de traductor, se me aparezca una gigantesca orca tratando de copular con mi almohada, para entonces enterarme que el dichoso grito es una convocatoria amorosa. Qué sé yo de los gritos de ballenas: nada.
Las hay incluso con la banda sonora, de acompañamiento, que quieras.
La almohada sonora, incluye cables, auriculares, todas cosas peligrosas para dormir, incluso justo cosas que “prende” en los adolescentes.
Y qué pasa si dormís con alguien, vos queres escuchar a las dichosas ballenas y tu compañera quiere escucha “Para Elisa”, plomaza si las hay, de tan repetida.
Es para divorcio el tema.
Por eso, yo propongo, que antes de llegar a mayores, se implemente el divorcio de la almohada, es mejor niños de almohadas ausentes, que de padres ausentes.
|