Hoy estaban remachando la calle corrientes. Había media vereda para los arreglos, y media para los transeúntes.
En algunos, casos como este, me quedo por un momento viviendo dos realidades, sin comprender cómo es que fui a parar en ésta.
Me quedé pensando en la misma escena en una película de estados unidos, en el mismo caso, habría vallados adecuados, donde la gente no se estuviera empujando con los trabajadores para ver quién ocupa el espacio de quien.
Tan sólo una cinta a rayas y algunas franjas de la nueva vereda o nueva calle, no se entendía bien, separaba los transeúntes de los que trabajaban picando parte de la vereda y parte de la acera.
No sé qué estarían instalando, ni quienes, los obreros no tenían trajes especiales de ninguna empresa, los camiones con materiales tampoco, ningún cartel de “estamos mejorando la ciudad, sepa disculparnos”, ni tampoco ningún cartel que identificara la clase de trabajo que hacían.
Sólo se veía algunos mirando, a otros con taladros, picando las veredas o calles, así, encima de la gente con las esquirlas saltando por todos lados, sin protección de ningún tipo los obreros, sin protección los transeúntes.
Dios debe existir realmente, y vive en la calle Corrientes, con todo ese mundo de gente y tanta irresponsabilidad, el lío del tráfico, con el mismo descuido de la falta de protectores, de la falta de cuidados para con el público, de la falta de identificación, en caso de accidente, ¿quién se hace responsable?
Si no ocurre ningún accidente, con toda es evidente improvisación, tendremos que volvernos creyentes, realmente es increíble que semejantes descuidos ocurran sin que a nadie llame la atención.
La gente seguía empujándose con los trabajadores, como si nada, los trabajadores con el ruido infernal encima de la gente, como si nada.
¿Y el gobierno?, ¿tendrá que pasar algún desastre peor como el de Callejeros, pero ahora al aire libre para que alguien del gobierno despierte?
Están arreglando por las próximas elecciones, pero en vez de hacer las cosas bien, las hacen mal a propósito, con semejante alarde de irresponsabilidad, yo al menos, voy a pensar muy bien mi voto, que sin duda no beneficiará a estos probables homicidas, por no usar palabras fuertes como asesinos.
|