De quién habrá sido la idea de “aprovechar” el mar, para extraer petróleo.

Se supone que en cada emprendimiento, en cada proyecto, hay algún procedimiento en caso de desastres, sin embargo la soberbia de algunos países, además de no prestarle atención al medio ambiente y por lo tanto no contar con medios de prevención, reaccionan demasiado tarde.

Es lo que está pasando en la zona del Golfo, que sufre un derrame desde la plataforma petrolífera que se hundió el 20 de abril.

Obama recién se ha decidido a visitar el área, sólo porque las críticas afectan su política, sin esa presión, ni le hubiera importado el terrible impacto ambiental de ese suceso.

La plataforma explotó y el gobierno miró para otro lado.

La Marea negra es la más grande desde el último desastre, el Prestige, y no se ha aprendido nada nuevo, no sirvieron de nada las advertencias.

La mancha del crudo matará la fauna ictícola por años, e incluso, seguramente extinguirá especies.

Hasta cuándo los abusos del hombre.

Hay mal tiempo en la zona, lo que dificultan las acciones, hay 6000 efectivos, dicen, trabajando en la zona.

Ese país envía millones a la muerte con sus guerras y armamentos, y un suceso como este que afecta a todo el planeta, y posiblemente a la proveeduría de alimento del futuro, y envía a unos pocos miles a “arreglar” los desastres que ellos mismo provocan.

La plataforma es una multinacional británica, murieron 11 personas en un incidente que aún no ha sido aclarado.

No quedan claras las funciones del presidente Obama, a quien ya esta altura sabemos un títere cuyas acciones nadie presta atención, para finalmente hacer lo que a los grandes intereses les conviene, por ello, el asunto queda cada vez más turbio, y no se encuentran responsables, y ni siquiera se sabe qué pasó.

Obama había abierto las costas del Atlántico y de Alaska, para nuevas perforaciones, cosa que quedó congelada a raíz de este incidente.

Me pregunto: qué intereses habrá tocado con esa decisión, y cual será la responsabilidad de esos intereses en este asunto.

Lo que queda claro es el poco control desde la Casa Blanca para cualquier decisión de Obama, y ahora para situaciones de desastres.

Pudo quedar en la historia como un gran hito, el hecho de que un hombre de color hubiera accedido a ese puesto, sin embargo, ahora se me ocurre pensar que hay un plan superior para que quede en realidad la idea de: esto es lo que pasa cuando se entroniza a un hombre de color en el poder.

Luego del Katrina, la incompetencia de la Administración de Bush quedó opacada, creo que hay muchos que intentan tapar con un desastre peor aquel incidente.

En aquella ocasión murieron 2000 personas.

Con este las pérdidas son incalculables.

Me pregunto quién está tratando de dar una lección a quién, usando métodos disuasorios que involucran el futuro del planeta.

En nuestro país, por hacer un paralelo, desde hace años se agrede a la reserva ecológica para “torcerle” el brazo al estado y obligarlo a venderla.

No sé por qué veo conductas similares en esta sospechosa explosión.