Viajar siempre es una actividad gratificante y llena de nuevas experiencias, pero no debemos olvidar el cuidado de nuestra salud, la prevención de ciertos factores a los cuales estaremos expuestos, por las características y naturaleza del destino elegido, para que nuestro viaje sea tal como lo hemos planificado.
Cuidados relacionados con el agua y los alimentos:
Medidas de higiene alimentaria básicas:
Optar por alimentos cocidos en su totalidad y estén calientes, evitando así alimentos cocidos que se hayan mantenido a temperatura ambiente durante varias horas. Los alimentos con poca cocción o crudos se deben evitar.
Elegir frutas y verduras que usted pueda pelar, descartar las variedades que no tengan la piel íntegra. Antes de consumirlas conviene el lavado con agua segura.
Evitar: Alimentos cuyo contenido sea con huevos crudos o poco cocidos, como ser saldas, mayonesas caseras y postres, así como también comidas de puestos callejeros, incluso helados.
Pescados:
El pescado crudo o en adobo puede ser factor de transmisión de distintos tipos de parásitos gastrointestinales, sumado a que en algunos países, pescados y mariscos pueden contener toxinas peligrosas, incluso después de cocidos.
Lácteos:
La leche debe ser hervida antes de consumirla. Respecto a los quesos conviene evitar los frescos.
Líquidos:
El agua debe ser hervida si la procedencia o seguridad es dudosa. De no ser posible utilice un filtro seguro o bien potabilizarla con algún agente desinfectante.
Evitar: El hielo a menos que haya sido preparado con agua segura, extremar cuidados en el cepillado de dientes con agua de dudosa procedencia.
¿Cómo desinfectar el agua?
Métodos físicos: La forma más segura para desinfectar el agua y así convertirla en agua segura es hirviéndola.
Es una forma práctica, segura y tradicional, mediante la cual se destruyen microorganismos patógenos como virus, bacterias y amibas, quistes, huevecillos, entre otros. Se requiere de un recipiente y fuego permanente hasta producir ebullición en el agua por lo menos tres minutos y un máximo de cinco minutos. Luego dejar enfriar, airear (pasarla de un recipiente a otro para que retome partículas de aire y así mejorar su sabor), dejarla en reposo logrando así que las sales o sedimentos queden en el fondo del recipiente. La única desventaja de este método es que no proporciona protección contra la re contaminación.
Métodos químicos: Las Sustancias más utilizadas son compuestos de cloro y yodo dosificados de forma adecuada, ozono y otros oxidantes, como permanganato de potasio y peróxido de hidrógeno.
En caso de no contar con los suficientes medios para hervirla podremos desinfectarla utilizando:
Tintura de yodo (4 gotas de concentrado al 2% por litro de agua), o lejía apta para uso alimentario (2 gotas por litro de agua de concentrado al 4 o 5%). Con ambos casos es necesario agitar el agua y dejar en reposo por al menos 30 minutos.
El recipiente en el que vamos a verter el agua desinfectada deberá estar limpio.
Gentileza de: Julieta Martinez
Asesora en viajes de aventura, turismo ecológico, expediciones, viaje a Centroamérica.
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