Jun. 10, 2009
Etgar Lefkovits , THE JERUSALEM POST, edición impresa.
Las personas que fueron salvadas de la muerte durante el Holocausto tienen la obligación moral de identificar a sus salvadores, a pesar del trauma que los recuerdos puedan provocar, declaró el creador de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, Baruj Tenembaum.
Baruj Tenembaum
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El comentario se produce mientras la organización con base en Nueva York realiza ingentes esfuerzos para encontrar más héroes en momentos en que el número de ellos disminuye considerablemente.
Hablamos mucho sobre el Holocausto pero no sobre las personas no judías que salvaron a judíos durante la guerra”, señaló Baruj Tenembaum en el curso de una entrevista con el Jerusalem Post.
Tenembaum, nacido en Argentina, sostuvo que los sobrevivientes del Holocausto que fueron salvados tienen la obligación moral de contar sus historias antes de que sea demasiado tarde, a pesar del sufrimiento que podría producir recordar experiencias torturantes que tuvieron lugar hace sesenta o setenta años.
“La libertad de la que disponen para hablar o callar es la libertad que obtuvieron gracias al auxilio prestado por quienes los salvaron”, dijo. “En mi opinión, no tienen esa opción porque ella pertenece a la persona que los salvó. No tienen derecho a guardar silencio”
La Fundación Wallenberg que ha localizado a numerosos salvadores, recientemente encontró a cuatro sobrevivientes en Israel, Argentina, Hungría y Francia. Ninguno de ellos quiso relatar las historias de sus salvadores porque les resultaba demasiado doloroso.
Tenembaum admite que él nunca podrá sentir el dolor de estas personas y agrega que, en algunos casos, los sobrevivientes ni siquiera han contado las historias a sus propios hijos.
“La nación judía tiene la obligación moral de mostrarse agradecida con quienes salvaron vidas”, sostuvo.
Alrededor de 250.000 sobrevivientes del Holocausto viven en Israel.
La organización, que lleva el nombre del diplomático sueco que desapareció en enero de 1945, luego de salvar a decenas de miles de judíos y otros perseguidos por el nazismo, desarrolla programas educativos basados en los valores de solidaridad y coraje cívico, pilares éticos de los salvadores del Holocausto.
Irena Steinfeld, directora del Departamento de los Justos de Yad Vashem, la autoridad para el Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto con sede en Jerusalén, coincide en que los sobrevivientes tienen el deber de contar sus historias, pero advierte sobre la tentación de juzgar la conducta de los otros.
“Ciertamente es la obligación moral de los sobrevivientes hablar sobre sus salvadores, pero soy muy cautelosa porque es muy fácil abrir viejas heridas pero muy difícil cerrarlas”, dijo.
“Sólo podemos intentar preguntarles de todas las maneras posibles”.
Más de 22.000 personas han sido reconocidas por Yad Vashem como Justas entre las Naciones.
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