Para aquellas personas que quieren practicar la cacería deportiva y no contaron con alguien que les transmita los conocimientos básicos y experiencia, comenzaremos con la primera pregunta:

¿Qué entendemos por caza?

Es toda acción ejercida por el hombre, tendiente a acosar, capturar, transportar y perseguir, herir, apresar y/o matar animales silvestres y facilitando estas acciones a terceros.

Tipos de caza:

Sin fines de lucro: La caza sin fines de lucro es aquella que tiene como finalidad satisfacer la necesidad de contacto con la naturaleza, recreación y ejercicio. En este tipo de caza se suele aprovechar la carne de algunas especies para consumo personal.

Con fines de lucro: La caza con fines de lucro comprende la explotación de la fauna silvestre para la comercialización y venta de productos y ejemplares vivos o muertos.

La caza responsable comprende el conocimiento y respeto de las normativas legales vigentes del lugar dónde desarrolle la actividad, no capturar especies protegidas, respetar zonas vedadas para la caza: zonas rurales, caminos transitados, a menos de dos mil metros de poblados, áreas protegidas, y así evitar sanciones, decomiso o pérdida de piezas y por sobre todo evitar generar una mala imagen a la actividad, con la finalidad de ejercer un buen deporte y promover el mismo.

Beneficios: La principal función de la caza responsable es administrar los recursos naturales, controlar y fiscalizar las diferentes especies.

Esta práctica también puede transformarse en una actividad complementaria de ingresos económicos para comunidades. El uso sustentable de especies silvestres ofrece la posibilidad a distintos sectores de la sociedad de obtener múltiples beneficios de forma directa e indirecta.

Beneficios económicos y sociales para las comunidades:

A través de la caza responsable las comunidades locales podrán obtener beneficios económicos por la contratación de empresas de servicios de caza, turismo, guías cinegéticos, servicios de monterías de caza mayor, cotos de caza, armerías y negocios de camping, transportes y movilidad, combustible y alojamiento, entre otros.

Beneficios sociales: Mediante la generación de distintas fuentes de trabajo, reconocimiento y posicionamiento en el mercado turístico e incremento del valor como zona de trofeos atractivos y culturales.