En menos de un año, o por ahí Google se ha levantado contra todos sus competidores.

Está promoviendo su producto Chome, para suplantar al Borwser más usado, el Explorer de Microsoft, luego, está dándole manija a un sistema operativo propio, que ya se encuentra instalado en algunas notebooks que están a la venta, el Android, con lo cual ya se sabe que hará punta, pero que tiene previsto copar las PC de escritorio también.

Actualmente está promoviendo su producto Buzz, que competirá por el mercado de Flirk, Twitter y Facebook, ofreciendo servicios integrados con sus propios productos, con eje de gestión en Gmail con intención de copar el espacio de comunicaciones por celular.

Ahora va a incursionar en el único rubro que le quedaba: ofrecerá conexión a Internet.

Comenzará experimentalmente en Estados Unidos, según afirma la conectividad será cien veces mayor.

Tiene previsto usar fibra óptica y la velocidad se medirá en gigas, en vez de los megas actuales.

El acceso inicial previsto a esta conexión es de medio millón de personas, que desde ya y ante los asunciones, me hicieron pensar en la película 2012, sólo “entran” algunos seleccionados a precios competitivos.

Desde ya vaticino que los selectos serán “invitados” para trabajar en el desarrollo de sus productos, como buena forma de obtener mano de obra “entusiasta”, comúnmente llamada mano de obra gratis.

En marzo abrirá la oferta de interesados en acceder a ese servicio.

Qué alegría, más servicios en poder de uno solo.