Es increíble que la empresa más rica del mundo, que ha sido la pionera en actividades comerciales despiadadas, que establece reglas inauditas e inapelables para “pertenecer” al mundo de Internet, esté solicitando ante el Congreso que le tuerza el brazo a la Ley de Propiedad Intelectual para que incluya excepciones al pago de los derechos de autor.

Estamos hablando de una empresa que en el 2009 facturó un 47% más que el año anterior y una de las empresas más ricas del mundo.

Está pidiendo que le “perdonen” pagos por haber robado propiedad intelectual de escritores que, encima, son los del eslabon inferior y más pobre en toda la cadena de pagos de un libro.

La excusa: que la digitalización se hizo con fines divulgativos, yo quisiera saber si Google le va a regalar a los escritores y otros artistas el posicionamiento privilegiado en su producto, con “fines” divulgativos.

Estamos hablando de una de las empresas que más factura en el mundo que subsiste precisamente de la “divulgación”, ese es su negocio, pero ellos piden que para ellos sea gratis por excepción, mientras que para el resto del mundo, usar sus servicios de “divulgación” es el negocio más codicioso que se haya organizado en Internet y sin ningún tipo de “excepción”.

En palabras simples: piden que lo eximan del pago que corresponde de derechos de autor por haber digitalizado material sin permiso ni pago a su autor.

Si se llega a aceptar tamaño descalabro, lo que va a pasar es que el organismo que tiene ingerencia en la protección de los derechos del autor, no tiene voz ni voto en las decisiones de divulgación del material tratándose de Internet.

Sería una modificación que autorizaría el robo de material intelectual y sería legal, ni más ni menos.

Y aunque no lo crean, mientras hay leyes importantes esperando por tratarse de derechos sociales avasallados, como el derecho de lo menores a ser cuidados y tendido o el derecho a la salud de la población, esta ley de despojo a los autores ya se está tratando y se sabe que el único “escollo” es la "voluntad política" del Congreso para darle apoyo positivo.

“Voluntad política”, que no necesita de la voz del autor en contra de tal despojo, mientras Google seguramente con buenos argumentos en verdes color de campañas y votos para presidentes o lo que quieran, tal como se utilizó con Obama, logrará tener satisfacción en esto, que todo lo que hace es darle carta blanca al despojo a los verdaderos damnificados: los autores.