Sin duda alguna el elemento emblemático de la villa de Calpe, en la Costa Blanca es el Peñón de Ifach. En enero de 1987 fue declarado Parque Natural, y alcanza los 332 metros de altura.
El Peñón de Ifach está unido a tierra mediante un estrecho istmo, y aunque parezca extenso, solamente tiene 45 hectáreas de superficie. A pesar de su reducida área, continúa siendo hoy en día uno de los espacios naturales más visitados por los turistas, tanto extranjeros como nacionales, por lo que era necesaria su protección.
El parque no sólo alberga maravillas naturales, su patrimonio histórico viene definido por los yacimientos históricos que en él se encuentran, siendo éstos de un valor incalculable.
Pasar unos días en alguno de los numerosos alquileres de Calpe es la mejor forma para poder apreciar el Peñón en su totalidad.
En cuanto a la flora que lo cubre, podemos encontrar en su superficie más de 400 especies distintas de plantas, algunas de ellas incluso en peligro de extinción. El peñón se encuentra dentro del clima de la Región Mediterránea, por lo que cada año sufre al menos dos meses de sequía intensa, un período de aridez estival, caracterizado por la escasez de lluvia y las altas temperaturas.
Además de la influencia del clima, las características geológicas del peñón, como las paredes y los acantilados, hacen que gran parte la vegetación sea del tipo rupícola: plantas que nacen y viven entre las rocas; aunque también podemos encontrar vegetación del tipo arbustiva y nitrófila (plantas que crecen en ambientes cargados de nitrógeno).
La fauna del peñón no es menos interesante, pudiendo encontrar numerosas especies diferentes de caracoles terrestres, escorpiones, arañas, mariposas o escarabajos. La cigarra nunca falta a su cita durante el verano. Si paseamos por el peñón, podremos ver también dos especies de salamanquesas que se extienden desde este hasta los edificios más cercanos.
Pero si algo destaca entre la fauna del lugar, son las aves. Ellas son las auténticas protagonistas: hay más de 60 especies avistadas en el peñón. Tórtolas, petirrojos, gaviotas e incluso algún halcón peregrino tienen como hábitat este pedazo de roca y tierra adentrado en el mar.
Hace años vivían también allí las águilas pescadoras, pudiéndose observar los nidos que construían, pero en la actualidad sus huellas han sido borradas por la extinción.
Pero si hemos optado por alguno de los muchos alquileres en Calpe que se ofrecen para pasar las vacaciones de verano, quizá nos interese más cómo podemos acceder al Peñón y qué se puede hacer allí. Hay varias rutas recomendadas que conforman un itinerario de lo más agradable:
1) Instalaciones del Parque Natural: cuentan con una sala de exposiciones en la que veremos todos los espacios naturales protegidos de la Comunidad Valenciana; y el Aula de la Naturaleza.
2) Camino a la cima: esta senda dura aproximadamente cuarenta minutos y durante el paseo podremos ver la flora y fauna características del Peñón. Veremos también la antigua muralla y nos pararemos a contemplar las maravillosas vistas panorámicas. Después entraremos en el túnel para alcanzar la cima.
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2) Camino a la cima: esta senda dura aproximadamente cuarenta minutos y durante el paseo podremos ver la flora y fauna características del Peñón. Veremos también la antigua muralla y nos pararemos a contemplar las maravillosas vistas panorámicas. Después entraremos en el túnel para alcanzar la cima. |