En muchos casos la definición de éxito de un sitio web no coincide con el propósito de creación del mismo.
Parece una pregunta de Perogrullo, pero no lo es, el éxito para el dueño es vender sus productos, incluso esa misma definición es ambigua, porque vender poco o mucho depende de los recursos puestos en escena para conocer el tamaño del beneficio.
En otras palabras, si soy una empresa que vendía 1, con el sitio web crecí a 10, esta evolución significará éxito si con los recursos que inicié había una proyección de llegar a 100.
Este simple ejemplo, es uno de los indicadores que determinan el éxito, es necesario tener el conocimiento de máximo para saber si lo que se consiguió es importante, y luego compararlo con los recursos que se involucró en el proceso.
Para que un sitio se considere exitoso tiene que poder acercase a su potencial máximo, a una cantidad de usuarios que se convierten en clientes, respecto a una cifra de expectativa.
En todo tipo de medición los especialistas en marketing digital, encargados de investigar ese potencial de alcance, uno de los medios más adecuados para encontrar esa medida de máximo son las redes sociales.
Si bien la participación en las redes sociales no aporta a los procesos de posicionamiento web, por ser de fácil manipulación, Google ignora los accesos de esos medios, son ideales para recabar información, tendencias, número de participantes en determinados temas. No es algo que pueda realizar una persona contando, los medios masivos requieren de la participación de programas que administren sus datos y los relacione según una visión que a cada empresa le sirva para encontrar ese número de máximo que proveerá la referencia.
Para medir el éxito de un sitio, lo primero que hay que saber es cuál su púbico objetivo, lo cual se logra con herramientas de medición que a su vez busca la respuesta en medios masivos, las redes sociales son uno de esos espacios, pero no el único, también están los Blogs, medios de prensa, foros, directorios de sitios.
En el camino de la búsqueda de máximo, lo que viene a continuación es cómo llegamos a ese público, con qué mensaje, el desarrollo de estrategias de comunicación también dependerá del medio en donde se desarrolla.
De la investigación obtendremos aquellos espacios en donde intervenir, y en cada uno habrá que diseñar una forma de difundir.
Una de las mejores estrategias es colocar contenido original en el sitio, que el sitio intervenga en el Blog, pero no duplicando la información, ya que eso está penalizado por los buscadores, sino con un Widget, el tipo de servicios que se diseña en el mismo proceso de diseño de sitios; y que el blog se comunique con las redes sociales, publicando en Twitter y Facebook, todo en el mismo instante.
De este modo se potencia un contenido con todos los medios en los que es posible intervenir de forma que involucre el menor tiempo administrativo, respetando las reglas de los buscadores, contenido original, presencia en las redes sociales.
Si con los contactos adecuados en las redes sociales, indicadas por la investigación, logramos introducir nuestro material, habremos conseguido la atención sobre nuestros contenidos, que es el factor que Google sí sabe medir, independiente que el acceso provenga de redes sociales.
En el camino de establecer el éxito de un sitio, encontrarlo es primordial, mejor si es a través de búsquedas con palabras clave; sin embargo, participar de la comunidad en la se encuentran nuestros clientes potenciales es también un camino directo.
Lo que separa a uno de lo otro es la Administración, algunas empresas tienen como criterio medir la actividad que involucran en redes sociales respecto a los beneficios que se obtienen y encontraron que no es interesante el impacto, es decir, sin siquiera haber determinado ese número de oro de potenciales clientes a los que se puede aspirar, ya se está desestimando el recurso.
Para ello hay que saber que se pueden establecer circuitos y formas de participación que permiten minimizar la intervención administrativa de manera que se puede ahorrar importantes recursos humanos cuando se cuenta con las herramientas adecuadas.
Desde Datagestion hemos notado que muchas empresas no sólo destinan recursos humanos para una práctica que no da muchos beneficios como las redes sociales, sin saber exactamente en qué fallan, pensando que es en el número de personas o tiempo de participación aumentan ambos sin cambiar el resultado. Para ese tipo de actividad, no sólo hay que intervenir, sino saber hacerlo, sin una guía precisa sobre qué hacer en esos medios es fácil caer en el desvío de los objetivos, las redes sociales no se caracterizan por ser muy precisas con sus logros, sino más bien hay que tomar determinaciones como parte de un plan que incluya el control sobre lo que se hace y cómo se hace.
Lo que se recomienda, es que antes de pensar en un cambio en la Web, pensando en que una lavada de cara mejora sus posibilidades, haya una reflexión, apoyada con una auditoría, que dará respuesta a la cuestión de si el sitio está colaborando con los criterios de éxito establecidos, uno sin duda indispensable es que esté por lo menos sin problemas con directivas de posicionamiento para no boicotear el proceso de visibilidad del sitio.
Esto declara con toda contundencia que uno de los criterios de éxito de un sitio, que ofrece la oportunidad de ser encontrado es precisamente la posición que haya logrado de respuesta en Google enfrentado las búsquedas de los usuarios.