Israel es un país que no espera, si algo dejó la persecución de los judíos por parte de Alemania es un pueblo que se preguntó durante los últimos años, por qué dejaron que unos pocos guardias dominaran a miles de judíos, humillándolos y matándolos como dóciles ovejas.
Israel está dispuesta a que no vuelva a pasar, han tomado conciencia de que su historia no sólo ocurrió, sino que pasaron muchas cosas que hicieron de lo dejaran ocurrir.
Ahora no está dispuesta a dejar en manos de la diplomacia la responsabilidad de desarmar a su peor enemigo, Irán, quien da muestras muy audaces de estar pronta a concretar su plan armamentístico nuclear.
En el medio, Estados Unidos, con sus prácticas diplomáticas no parece poder contener la situación.
El régimen islámico, se dice, tendría una bomba atómica en el término de un año, Israel no está dispuesta a dejar que ese año transcurra y advierte un ataque inminente a más tardar en la primavera europea.
Sin embargo, hay más preparativos de movimientos militares que de diplomacia, desde el momento que las comunicaciones no pasan por el departamento de Relaciones Exteriores como cabe esperar de un rol conciliador, sino de la boca del secretario de defensa estadounidense, Leon Panetta.
El gobierno iraní a su vez, amenaza a Estados Unidos con represalias en caso de recibir un ataque, indicando algo que ya muchos piensan, cuando un país como Estados Unidos recibe un ataque las consecuencias parecen superiores a cualquier ofensiva por su parte; Irán, es un país que no tiene mucho más que perder que lo que están dispuestos, y consideran en los norteamericanos tienen demasiados, por lo tanto pierden mucho más.
Este cruce de discursos me deja estupefacto, en principio porque nada presupone que haya alguna solución que no implique miles de muertos inocentes, de ambos bandos, es como si fueran “colaterales” a nadie le interesa esas vidas.
Mientras, es impresionante que sencillamente el argumento sobre el costo en vidas no sea suficiente disuasorio, sino que con un pensamiento unilateral, la intervención de EEUU y países europeos, se limitarán a las sanciones de orden económico.
Es increíble que el argumento económico prime sobre el humano.
En la realidad, parece que el mundo occidental necesita más del petróleo Iraní, que lo que los iraníes necesiten del resto del mundo.
Esta visión utilitaria que usa lo económico como medio de presión es la misma forma de analizar la situación de EEUU, no hay manera que no vea cualquier movimiento como otro que no sea de aprovechamiento económico, y por ello no concibe que otros no puedan ver la vida bajo el mismo cristal.
Estoy a favor del desarme, y me tranquilizaría que se pudiera comprobar las instalaciones por parte de la ONU, sin embargo, los veedores, los supuestos neutrales, ya se sabe, son poco confiables, luego de la última guerra de Estados Unidos, basada, justamente en el informe del mismo organismo.
De manera que cabe esperar que Irán no permita esas extrañas visitas que sacan conclusiones que ya todos conocemos.
Otro aspecto a reflexionar es que Israel declare ser perfectamente independiente en su propio sistema armamentista, casi como advirtiendo que no necesita el paternalismo norteamericano para actuar, que es también otra manera de decir que procederá, sin necesidad de consentimientos.
La situación es en verdad desesperante, da la sensación de que estamos en manos de personalidades insensatas.
Mientras en el estrecho de Ormuz, se encuentra la marina de guerra de estados unidos, de cara a Irán.
A esta altura, cualquier guerra nuclear será significará devastación rápida, pero no de los países involucrados, sino del planeta.
La lluvia radiactiva dará la vuelta al mundo, y como especies, van a heredar la tierra cucarachas y cascarudos.
|