El CICA acoge, del 8 de junio al 6 de julio, la exposición fotográfica Resurrección: La liturgia según Padilla “Las fotos que componen Resurrección: la liturgia según Padilla nos sirven para comprobar, una vez más, que la tauromaquia no es espectáculo ni mucho menos fiesta. Es, antes que arte, un rito pagano donde la sangre del toro y la del torero logran el estremecimiento del espectador. Lo que van a ver a continuación es una serie de imágenes que nos cuentan el momento exacto en el que el matador se arma con su traje de luces. En esencia, estos instantes logran que la secuencia adquiera una naturaleza mística. El matador se mira por última vez al espejo y se consagra a las vírgenes y los santos.
El fotógrafo Leo Cobo, quien ya expusiera en el Centro de Interpretación del Cine en Asturias (el mejor cineclub Gijón) junto a Israel Ortiz de Zárate la magnífica serie Jazz life, sobre el jazz madrileño, logró introducirse en los aposentos de Juan José Padilla, horas antes de salir al ruedo. Su mirada nos conduce a la morada del miedo, por el que fluye el recuerdo de lo poseído y la incertidumbre de perderlo. Cobo nos descubre, sí, al hombre encadenado a la mitología homérica, al ser que persigue la gloria, incluso, a costa de sí mismo. Sus imágenes, en hermoso blanco y negro, logran detener el flujo hacia la muerte que es la vida. En el momento en que se logra detener ese flujo, el hombre alcanza, definitivamente, la inmortalidad.” |