Los datos de crecimiento económico de la economía de España de los dos últimos trimestres de 2013 (un 0’1% y un 0’2% del PIB, respectivamente) indican que hemos dejado la recesión atrás y que podemos hablar, por tanto, de unas perspectivas de la economía española para 2014 y 2015 un poco más positivas que en los últimos ejercicios.

La mejora de las previsiones económicas de España para 2014 y 2015 se debe principalmente a tres factores: el aumento del consumo de los hogares, la inversión en bienes de equipo y el aumento de las exportaciones. Además, en cuanto a la construcción, se han publicado datos que evidencian que su impacto negativo es cada vez menor.

Se estima que en 2014 se dejará notar una progresiva mejora de la demanda nacional, que a su vez continuará mejorando en 2015. Uno de los factores que posibilitará el aumento de la demanda nacional es la mejora del consumo de los hogares, que se prevé que se sitúe alrededor del 0’1% y el 0’9% este año, mientras que el próximo ejercicio 2015 el consumo de los hogares españoles se estima que crecerá  entre un 0’9% y un 1’3%

Esta mejora de las perspectivas de la demanda nacional se basa en el hecho de que en el mercado laboral se está notando una ligera mejoría, se estima, incluso, que a lo largo de este año se dejará de destruir empleo en España. Se espera que en 2014 el mercado laboral deje atrás la destrucción de puestos de trabajo y que la tasa de desempleo quede en un 25’5% y en 2015, en un 24’5%.

Por otro lado, prevé que el consumo público siga su contracción, pero que ésta será menor.

En referencia a las proyecciones de la construcción para 2014, se cree que el precio de la vivienda seguirá descendiendo y que llegue a caer un 5%. Se calcula que el stock existente rondará las 400.000 viviendas y no llegará a desaparecer hasta mediados de 2017.

Las inversiones en bienes de equipo se espera que vayan en aumento a lo largo de 2014, siguiendo la tendencia de los últimos tres trimestres, en parte gracias al aumento de la capacidad productiva, la reducción de deuda en las empresas y la mejora de beneficios.

La inflación media registrada en 2013 se situó en un 1’4%, mientras que las previsiones para 2014 se sitúan alrededor del 1% y del 1’5% para el 2015.