Internet ha puesto a prueba los cimientos de la teoría de ventas y sus métodos, esta nueva forma de acceder a usuarios y convertirlos en clientes no es tan sencillo como parece.
En primer lugar, el cambio de paradigma de participación, no es el mismo que en el mundo real, Internet tiene sus propias reglas y somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a los recursos para participar y la imaginación y los métodos han cambiado.
Por ejemplo, la publicidad es un sistema que necesita de un lugar fijo por el que circule mucha gente, como lo es la publicidad en la calle, donde pasan los potenciales clientes y tienen a la vista los carteles o los mensajes.
En la internet no hay por dónde pasar, salvo por las redes sociales, que es lo más parecido a una calle por las que se circula, sin embargo, una aplicación de red social tiene que proveer al usuario de algún método para evitar la publicidad e incluso los propios usuario que no se dan cuenta cómo evitarla se ciegan a esa intrusión y prácticamente es como si no existiera.
Ese tipo de publicidad trabaja con lo masivo, de millones de aparición compulsiva en las pantallas de usuarios, algún porcentaje de interesa.
El problema está en mover datos masivos, introducir un mensaje en la masa, no es fácil, y manejar sus resultados tampoco y tiene un costo, que a la experiencia de las empresas, es superior al real beneficio.
La mejor solución es filtrar, y las empresas están a la orden de generar recursos que permitan individualizar al cliente real de un producto, sin demasiado éxito por el momento.
Por ahora, hay un único éxito respecto al mundo virtual para unir el producto con su cliente, y este es el posicionamiento en buscadores. El cliente busca el producto y la tasa de relación entre usuario y cliente es más efectiva, esto es, cuando es el cliente el que busca el producto y el vínculo de la empresa aparece entre las 3 primeras páginas está con una gran oportunidad de conseguir el cliente, ahora sólo depende de condiciones inherentes al producto a la calidad el mismo, a la forma de comunicar las bondades del producto, en otras palabras a la misma impronta del mundo real.
Otro concepto puesto en jaque por el mundo virtual es la marca o su representación en forma de logo. Si algo ha saturado las redes es la imagen, la profusión de estímulos gráficos parece agotado, es muy difícil generar una imagen y relacionarla a conceptos como calidad o confianza, imaginen implementar marca para un banco, por ejemplo, un banco que no haya existido antes en el mundo real. Imponer una marca, una imagen como símbolo o un logo como emblema es quizás una actividad poco eficaz, entre la masividad de internet y la saturación de imágenes es muy difícil individualizar mediante una palabra o un logo determinada empresa.
A esto le tenemos que sumar el avatar, esa pequeña imagen con que se presentan a sí mismos la mayoría de los usuarios en todas las aplicaciones, la variedad, calidad, ingenio y facilidad para cambiar hace difícil fijar el concepto de palabras como calidad, diferente, confiable con el producto.
La respuesta a estos problemas sigue siendo el mismo, cuando es el usuario el que busca y encuentra, no importa la marca o la publicidad, son otros los factores, como por ejemplo disponibilidad, atención, sencillez en el contacto y comunicación.
Pero todas esas son acciones que ocurren cuando ya ha llegado el usuario al sitio y para ello, sigue necesitando el posicionamiento web, es decir, que el vínculo aparezca ante cualquier convocatoria.
El verdadero éxito en Internet, no es la marca ni el tamaño de la empresa, ni siquiera el poderío económico, ya que se sabe que poner a trabajar una gran maquinaria costosa de difusión, que combine medios reales, TV, radio, medios de prensa con los virtuales, resulta tan oneroso que no puede ser menos que de corto tiempo, o imposible para la mayoría de las pequeñas o mediana empresa, sin embargo, esto justamente ha igualados las oportunidades, sin importar la envergadura de la empresa, ni su importancia, el posicionamiento es posible para cualquiera, si encuentra la persona que puede convertir escasos recursos en grandes estrategias.
En DataGestion contamos con esa posibilidad, colocamos su empresa a la vista, con recursos muy controlados, lo que redunda en una economía de acciones, sostenibles en el tiempo y con éxito.
Consultar el método es gratis, puede comunicarse con nosotros, no hay empresas chicas, ni grandes, ni más populares, cualquiera pude, con buenos métodos llegar al posicionamiento, lo único que hay que tener es información sobre la competencia, la del mundo virtual, aquella que aparece cuando escribimos palabras clave sobre nuestro producto en Google y encontramos los diez primero vínculos de empresas que debemos estudiar para analizar las estrategias que ellos implementaron para ocupa ese espacio y superarlos.
Es una cuestión desplazada, en vez de invertir en publicidad o marca, asuntos que son posteriores al posicionamiento, primero conseguirlo, luego apuntar a llamadas de sirena una vez que el usuario encontró nuestro sitio.
Son momentos diferentes, pero invertir en excesiva publicidad de “golpe” que no se puede mantener económicamente es un gasto con escasos resultados, en Internet, la paciencia, la constancia y el control son los mejores aliados.