Entre otras consultas, pasa a menudo que cuando se enfrenta el diseño de un sitio, la atención del mismo se centra en la estética, en los contenidos, en aquello que el dueño del sitio quiere mostrar, por razones que el diseñador no conoce.
Aspectos personales y de conocimiento del cliente, suelen interferir con las propuestas del diseñador, y ambos dejan de lado lo más importante: antes que estética, productos, egos personales, lo más importante es ser bien clasificado por los buscadores para que el sitio sea encontrado por los clientes del sitio.
La primera pregunta entonces es: qué palabras utilizaría un usuario, que colocándolas en un buscador encuentra el sitio.
Es simple de escribir, difícil de responder.
En principio, cuando se enfrenta al cliente con esta pregunta, indefectiblemente contestará la forma más improbable para el usuario común.
Algunos ejemplos son: Un sitio que vende pizza dijo: “pizza a la piedra”. Si colocamos esa frase en el Google, veremos que aparecen listados de sitios, pero ningún sponsors.
Las frases que la gente coloca para encontrar algo, Google se las informa a los clientes que pagan ADWord, si fuera cierto que la gente coloca esa frase, alguien la estaría pagando y aparecería algún sponsor.
De esta simple manera que puede comprobar que en la mayoría de los casos, los dueños de los negocios tienen una idea equivocada respecto a cual es la forma de promover su sitio.
Ellos se basan en un criterio que puede servir en el mundo real, pero inexistente en el virtual.
Una vez que ha estimado una palabra o frase posible, es sencillo comprobar si tal especulación es real. Ese no es el verdadero problema, el problema real es cual es esa palabra o frase que se le debería ocurrir.
Si supiéramos cuales son es fácil verificar su eficacia, pero ocurre que no sabemos cuáles son.
Hasta ahora, el sentido común no parece habernos ayudado a encontrarlas.
El método más acertado sería, buscar a nuestra competencia, aquellos que estén posicionados y recabar datos de sus estrategias.
No podremos conocerlas a todas, seguramente, pero será un lugar por dónde comenzar.
Los sitios que tienen datos que nos pueden servir, son los sitios que ofrecen contadores gratuitos.
Coloque “estadísticas gratis para mi web”, sin comillas en el buscador e ingrese en alguno.
No puedo decir que uno en especial sea más usado que otros, porque en Internet principalmente las cantidades son abrumadoras, se cuentan por millones, y depende de los rubros, regiones, difusión, países.
De manera que cualquiera será útil. Los contadores ofrecen información de sus asociados, clasificados por rubros, en la mayoría deberá registrarse para poder acceder a esos datos.
Una vez que ha ingresado, busque la opción que indique, catálogo de sitios, o directamente la opción de los rubros.
Seleccione el rubro del sitio que está por diseñar.
De este modo se va acercando a la información sobre datos de sitios que le interesa especialmente, con ello encontrará sitios afines, de los que seguramente podrá extraer los datos que le interesa, como qué navegadores usaron para mirar el sitio, cual es la resolución de pantalla de las visitas, cuál es el sistema operativo utilizado, desde qué países ingresan.
Todos datos útiles que le servirán para establecer parámetros estéticos como por ejemplo con qué resolución de pantalla le conviene diseñar el sitio.
El objetivo en este punto es averiguar cuales son las palabras clave, para ello selecciona ingresar al sitio que mayor accesos tiene, con mayor cantidad de visitas informadas.
Una vez ingresado, mire en el tope del sitio, en el encabezado del sitio, aparecen las palabras clave usadas por su competencia.
Esas son con las que puede comenzar a comprobar si representan su sitio. Ingréselas ahora en el buscador y fíjese se listan sitios que son la competencia del sitio que está por diseñar.
No olvide verificar que deberían aparecer, además, sitios sponsoreados.
Seguramente es grande la probabilidad que sean palabras clave correctas, ya que las ha buscado por rubros y tema.
De este modo tiene un método o un criterio de búsqueda que está basado en hechos reales y no en suposiciones dudosas o incomprobables.