Estamos acostumbrados a conjeturar que las empresas que venden tecnología, emplean para sí mismas el uso de esa tecnología, es una idea errada, puesto que todo cambio tecnológico no sólo implica invertir tiempo, y quizás dinero en adquirir nuevos conocimientos, sino que es posible que implique inversión en la propia tecnología, porque sin duda, la variedad y cantidad de artilugios que se encuentran en el mercado, de todo tipo de opcionales para las nueva tecnologías se hacen para eso: para que usted se tiente y deba invertir nuevamente.
Son las reglas del mercado que todos conocen, sin embargo parece que a las empresas se les va la mano en la cantidad de novedades y no encuentran dónde colocar sus productos.
Una regla que parece habernos enseñado Microsoft es que para "tomar" el mercado hay que ofrecer algo que aunque no es gratis, lo parece, de esa manera, todos acceden al producto, pero sólo unos cuantos los pagan.
Claro que hay ciertos artilugios que no se consiguen gratis, pero que por imposición del mercado a todos les interesan que se masifiquen, y con esa idea, aparece el concepto de Bartering, que no es otra cosa que un convenio de intercambio, que favorece a dos empresas, cuando una tiene el producto que a la otra le interesa, sin que haya una valoración monetaria, sino una valoración de otro orden.
Ya se viene empleando este método desde que existe la publicidad, los anunciantes en medios como la televisión o la radio, suelen cambiar productos por contraprestación publicitaria.
En Internet, se venía reproduciendo el fenómeno, provocando lo que se llama un intercambio de enlaces, lo que produjo una explotación de sitios que no venden ningún producto, sino que están para que se coloquen los enlaces que se intercambiaron con otros, el objetivo era que los buscadores los detectaran, y como parece que una de las normas del posicionamiento era la cantidad de enlaces hacia un sitio, se produjo lo que todos saben que pasa cuando algo es falso, el Google comenzó a rechazar toda práctica de intercambio de enlaces.
Para combatir esa práctica, Google implementó una norma que se da en llamar vínculo calificado, lo que quiere decir en pocas palabras es que si se tiene el vínculo a un sitio en cualquier lugar, resta puntos en el posicionamiento, si el vínculo está en un lugar acorde al rubro, entonces suma. Lo cual lo único que ha generado es toda una seria de otros subterfugios para disimular la transacción, en otras palabras: hay puestos de trabajo para hacer que Google encuentre natural lo que no lo es, promoviendo de este modo lo que dice querer evitar: tácticas extrañas para conseguir el posicionamiento. En mi opinión, todo lo que implique un beneficio económico, tendrá como consecuencias tácticas para aprovecharlo, creer que las normas pueden regular la moral de la gente, sobre todo juzgándola o impidiendo procedimientos para que lo haga, no será más que la creación de más puestos de trabajo para los que crean ideas. Lo cual tampoco lo veo como malo.
Todos aquellos que se desesperaron en colocar todo tipo de vínculo a cualquier lugar y especie, se vieron, de la noche a la mañana eliminados de los puestos de indexación al que estaban acostumbrados.
Respecto a esa operatoria, en lo personal, y quitando que evidentemente el que sabía armar páginas sombra se aprovechaba del que tenía dinero para pagar el subterfugio y el inocente perdía, aún me sigue pareciendo que esta actividad controladora de Google es inadecuada, porque por ejemplo, para los diseñadores que tienen su vínculo en las páginas de clientes, en caso de que el cliente vende pizza, ¿cómo queda ese vínculo calificado?, si el rubro no corresponde, y sin embargo es totalmente válido como vínculo, al menos en su honestidad, que es el supuesto cuestionamiento al que Google aduce responder.
Lo que más me parece cuestionable es que la defensa de la supuesta justicia para todos con que Google implementa sus normas, es de un medio que vende su información con programas del tipo AddWord, cuyo propósito es, a todas luces, sólo para los privilegiados que pueden pagar sus frutos. Aunque de todas maneras, sugiero leer el artículo: Elegir palabras claves sin pagar AddWord.
En otro orden de cosas, por qué no va a ser válido como práctica comercial que se ha realizado en años: el intercambio por intereses de dos empresas, el intercambio de enlaces responde a ese espíritu, que es un procedimiento comercial más antiguo del mundo. Es decir: Google puede vender y comprar clic, que es otro modo de vender y comprar enlaces, pero penaliza cuando otros lo realizan.
La modalidad del trueque como modo de enfrentar la crisis actual, y hay casos que son de estudio sociológico, como el famoso del joven canadiense que consiguió iniciar un proyecto que consistía en canjear un clip rojo por otro objeto de mayor valor cada vez y siguió y siguió hasta que consiguió una casa, en tan sólo un año y a través de Internet, parece que ya está en marcha.
Se sabe que también hay pool de empresas que están implementando estos intercambios de servicios, tecnología y medios online para amortiguar los efectos de la crisis y acelerar sus compraventas.
La propuesta es anotarse en un lugar que promueva el trueque, y colocar al servicio de los otros asociados los productos que aportan como intercambio, cualquier empresa puede hacer ofertas mediante sus propios productos, sin que medie efectivo, ni dinero plástico ni digital, se intercambian productos.
Los productos que se colocan en el mercado de trueque, a veces no son físicos o materiales, puede ser servicios, una base de datos con mails, un stock de remanentes, ideas corporativas, datos corporativos, es decir, una feria de ofertas, propia de las épocas pasadas para afrontar las crisis.
Es decir, Internet, nuestro medio más moderno, sirve ahora para promover viejos métodos, aportando su propio capital de producción.
Si se pregunta cuál es ese capital, podría mencionar algunos: ofertas de vínculos calificados, diseños de sitios, compra y venta de artículos, artilugios Gadget, compra y venta de espacio en hosting, compra y venta de “opiniones”, éstas últimas se caracterizan por emitir opiniones sobre ciertos productos en diferentes medios, compra y venta de servicios de Troll, para lo cual recomiendo leer el artículo Linkbaiting, metodología de visibilidad, servicios de SEO posicionamiento, servicios de periodismo digital para blogs o periódicos digitales, etc.
Estoy segura que me estoy quedando muy corta con las ofertas. No puedo dejar de preguntarme cual sería el producto que les puede interesar a los cibernavegantes para acceder al mercado del Bartering, y cuáles serán las imposiciones de los buscadores para favorecerse con esa práctica interviniendo, como hacen actualmente, en toda actividad comercial de la que surge un posible beneficio económico.