Es bastante común encontrar gente que me pregunta por qué un fulano cobra 300 pesos y otro cobra 1000 pesos, otros 15000 pesos, cuales son las características que hacen que haya tanta variación de precios.
He encontrado en muchas ocasiones este comentario, y también gente “contenta” porque ha conseguido que lo que uno le cobraba 1000, otro le cobró 300.
Estos diálogos ocurren bastante, y en principio ocurren porque el usuario común no comprende lo que compra, ni el alcance y en la mayoría de los casos cree no necesitar lo que le ofrecen, por partir de la base que le quieren "encajar" algo que no necesita para justificar un presupuesto, contratando con esa teoría, servicios por el precio en vez de enterarse el por qué hay tanta variación de precios.
Este es un pequeño intento de explicar algunos aspectos sobre los sitios que la mayoría no se detiene a pensar.
En principio el planteo más extendido es cuando el cliente informa: quiero el sitio sólo como carta de presentación.
Y ahí comienza el error de concepto: señores usuarios armar un sitio como carta de presentación es uno de los motivos más pobres y desproporcionados que haya para crear un sitio.
La idea de esa propuesta es confundir “tener presencia en Internet” con un sitio al que ubican en una tarjeta o pasan por mail, a los clientes conocidos, pensando que a su vez esos clientes le pasan la dirección a otro y así.
Idea desproporcionada, para el medio Internet.
En Internet hay millones de usuarios, un sitio no se hace para quienes ya conocemos o para aquellos que nos encontramos en un cafe, reunión o cualquier oportunidad que nos permite ofrecer nuestra tarjeta, o para un volante en la calle u otras alternativas "manuales", sino para quienes no conocemos, aquellos a los que no se les puede enviar un mail, ni sabemos que existe, ni conoceremos por ningún medio presencial, pero que bien podría ser cliente nuestro.
Un sitio sin más alcance que ser una carta de presentación, quedará relegado el rincón de los olvidos, entrarán unos cuantos, que son conocidos y a los que logramos entregarles una tarjeta: ¿100?m ¿200?, ¿1000?, no necesitan entrar, puesto que llegaron a nosotros o por la tarjeta, o por referencias, o por amigos.
En ese sentido, la mayoría justifica el pago de 300 pesos, porque es prácticamente lo que le saldría contratar 1000 volantes para repartir en la calle, algo parecido.
Un sitio de estas características, por supuesto pasará completamente desapercibido, y servirá para que el dueño diga: tengo presencia en Internet.
Un sitio real, que se plantea como negocio, no es meramente una carta de presentación, es un “empleado”, concretamente, al servicio de nuestra actividad, aún cuando nuestra actividad no sea un e-comerce y sea de otra naturaleza, personal, exposición, exhibición de fotos, con mayor razón cuando ofrece servicios: alquileres de casa, servicios de cursos, institucionales y por supuesto los e-comerce.
Como ejemplo, veamos el caso de servicios, alquiles de casas: un sitio de 300 pesos indica que el dueño del sitio no podrá administrar los contenidos del sitio, o, en el mejor de los casos, excepcionalmente, por ese precio, si puede hacerlo, será mediante un producto enlatado que le permite realizar algunas actividades como cambio de fotos, contenidos, agregar o quitar ofertas, y todo esto en sus mínimos de requerimientos, pero no permite lo más importante: tácticas de posicionamiento en buscadores.
Para los que me conocen, porque han venido leyendo mis artículos, verán que debajo de cada uno de ellos, hay un pequeño objeto que muestra los contenidos de los sitios que tienen que ver con el tema del artículo, esa es la clase de estrategia que conviene tener a disposición para poder difundir los contenidos del sitio donde se pueda, quiera y lo permite.
De este modo, cada vez que se puede, en otros sitios, blogs, o como este Web 2.0, un sitio organizado, no sólo como carta de presentación sino que permite una administración interna, que implica bajar y subir material y además lo más importante: técnicas del posicionamiento en buscadores, es la clase de sitios que está en el orden de los 1000 pesos para arriba.
En Internet la moneda de cambio, no es el dólar, son los accesos a los sitios: los clics.
Se compran y se venden. Un usuario común tiene la posibilidad de pagar a Google el estar posicionados en la primera página de cualquier búsqueda, a la derecha o arriba, los links en amarillo. Con ello están comprando clics, por la palabra que quieren ser encontrados.
Por ejemplo, suponga que busca: “diseño de sitios”, observe que encontrará muchísimos links a la derecha y algunos amarillos arriba, todos esos compraron clics a Google para aparecer allí; los amarillos, son más caros. Luego, aparecen en orden de oferta, los primeros de la derecha, pagan más que los que va apareciendo más abajo, por ese conjunto de palabras: “diseño de sitios”
Los que aparecen en la primera página, entre los que se me encuentra a mi, no pagamos, sino que estamos posicionados.
Valga el ejemplo, como ilustración de en dónde se coloca el precio de un sitio web.
Lo barato, en Internet, no sólo sale caro, sino además es un sin número de oportunidades desperdiciadas que pasan de largo debido al discurso: solo quiero una carta de presentación.
Sobre este tema hay mucha tela para cortar, pero en cualquier caso: el posicionamiento en buscadores es, sin duda, uno de los ítems que debe tener en cuenta un sitio en Internet si quiere realmente tener presencia en Internet, el término, se ha ido deformando y va volviendose tan común que la distorsión de la idea se ha simplificado hasta hacer creer que tener presencia en Internet, significa tener un sitio, nada más errado, tener presencia en Internet significa estar posicionado.
Otro error de concepto es creer que estar posicionado es aparecer entre los buscadores con el nombre del sitio, por ejemplo, si se coloca “Ana Abregú”, en el Google, claro que aparecerá mi sitio, como si colocan “Datagestion”, pero nadie conoce ni el nombre comercial ni mi nombre, de manera que eso no significa posicionamiento en ningún caso.
Se sabe de empresas poco escrupulosas que cobran a los clientes por “aparecer” en los buscadores por el nombre de la empresa, lo cual es además una falta de ética, porque el buscador Google rastrea los sitios, no es necesario hacer nada para ello, dependiendo del rubro, en una o dos semanas, a lo sumo un mes, el sitio aparecerá entre las búsquedas, por el nombre.
Para que tenga una referencia: el posicionamiento de un sitio con palabras interesantes para que los encuentren, palabras clave, implica muchas actividades en alrededor de más de 6 meses a un año, según el dinero implicado, es decir: implica un pago mensual de un experto SEO posicionamiento, que realiza actividades que usted puede comprar mediante un informe concreto con evaluaciones y seguimiento de las operaciones que va realizando el SEO posicionamiento. Si se le solicita un solo pago, y en un mes le dicen que está posicionado, se están aprovechando de su desonocimiento del tema.
Para comprobar si usted está en este caso es sencillo: coloque en el buscador las palabras con que usted necesita que sus clientes lo encuentre, si no aparece en las dos o tres primeras páginas de la búsqueda lo engañaron. Pero las palabras que coloque, no deben ser el nombre del sitio, sino la que colocarían los clientes en caso de necesitar sus servicios. Repito el ejemplo, en mi caso, nadie me buscaría por mi nombre Ana Abregú, sino por:diseño web.
Una actividad de posicionamiento, no implica que nos encuentran por el nombre del sitio, implica que si se busca por el rubro, el cliente te encuentra, si tenes un servicio de Alquiler de departamentos, que cuando se coloque en el Google: “alquiler de departamentos”, aparezca el sitio, sin que el nombre del sitio sea: alquilerdedepartamentos.com.ar, en cuyo caso estaría posicionado por el nombre y no por el rubro.
O en otras palabras, que cuando alguien coloque: cursos de flash, aparezca www.datagestion.com.ar en las primeras búsquedas sin necesidad de haber pagado por ello.
Luego, los sitios de valores superiores, implican otros aspectos, como el hecho de administrar miles de clientes, gestionar dinero como en los e-comerce, donde el costo está en la tecnología empleada. Y ya son informaciones de orden técnico, que quizás enfrente en otro artículo.
No tengan problema en preguntar y ampliar información al respecto.