Muchos tienen la visión que la red es un pozo sin fondo del cual se obtiene beneficios instantáneamente y con el único esfuerzo de colocar un sitio y a eso le llaman “presencia”.
En ciertos aspectos eso es cierto, sobre todo cuando las actividades de la empresa que acepta esa política implementan su sitio, bajo la premisa que “también” lo encuentran en la Internet. De esta manera, el sitio no presenta más que una estrategia de comercialización un poco más elaborada que un anuncio en el diario, y con mucho menos éxito, por ello, ahorran en el costo de ese “anuncio”, con diseños pobres, sin mucha elaboración o riesgo.
Luego, hay una franja intermedia de empresas que con criterios basado en el “deseo”, van un poco más allá, invierten mejor, pero siguen apuntando al diseño o a la imagen, únicamente, sosteniendo su estrategia de diseño en opiniones personales basadas en lo que llaman o sentido común o conocimiento de su producto o su clientela.
Ya comenté en un post anterior, que cuando se contrata un sitio, ninguna de esas razones es válida, pero no dije cuales sí los son.
Este artículo presenta un panorama global sobre estas nuevas formas de organizar una plataforma comercial para su negocio.
Principalmente hay que tener claro cuáles son los beneficios:
· Mayores ventas, ya sea por el incremento de clientes, ya sea por fidelización de sus actuales clientes, o por reconversión de sus actuales clientes desconocidos en individualización del espacio de necesidad de su producto o alternativa de colocación que la presencia de una empresa en un sitio estable no permite.
· Reducciones de gastos: Se ha detectado que se considera la “presencia” en Internet, más bien como un gasto y no como una inversión o reconversión de recursos, es por ello que se debe estudiar como una estrategia global, y no sólo como el diseño de un sitio, en la mayoría de los casos hay que tener un estudio previo de cual sería el caudal de actividades, tanto en personal de administración, diseño del sitio y oferta de productos que se puede redirigir a través del sitio que ofrezca las garantías, de que el retorno de inversión se vea al menos recomenzando, y no que signifique un número considerable en la columna de gastos. En ocasiones me han consultado por qué si aún se encuentran ciertos equipos en el mercado, cuando se ingresa a la página del sitio donde se venden no se encuentra el producto. La razón es esta: la comercialización del producto en relación al proceso administrativo que genera no es consistente. Nada es completamente conveniente, sino que hay un balance entre el esfuerzo y la actividad que lo justifica, económicamente hablando. Las empresas deben poder medir esos costos, para concentrar sus esfuerzos en uno u otro medio. Aunque la práctica desbocada del uso de carritos y medios digitales de compra distraen de este concepto, en realidad es porque se balancean los costos, algo que cuesta en gastos más que otros productos, se compensa con algo que genera poco en gasto y mejor réditos. Pero para llegar a esa situación el problema se genera en la cantidad de Stock o de atención de gestión, y así. Lo que parece sobrar por un lado falta en otro. Todo sistema tiene a un equilibro.
· Mejoras en eficiencia y optimización en la cadena de valor: Se define como cadena de valor, a las actividades, en tiempo, valor, elaboración y costos de los productos y producción, estrategias de venta y recursos humanos que establecen el valor final con que el producto llega al consumidor. Los medios magnéticos son aptos para el registro de muchos de esos factores, y sobre todo esos factores consolidados, en el sentido que antes cada valor era considerado por los diferentes departamentos de una empresa, y luego hay un solo departamento que se ocupa de consolidar esos valores para determinar el precio de un producto. Uno de los factores con ese modelo es la multiplicada de medios usado para ese registro, programas como procesadores de textos, planillas de cálculos, sistemas de diversas procedencia y programadores, productos de terceros, etc. Un sitio en Internet puede planearse para consolidar todos esos factores. Claro que en ese s está planeando un gran proceso que sobre todo requiere un cambio de mentalidad.
En este cambio, hay que tener en cuenta que ya no hay que ver la Internet como un medio, sino como un negocio, estar preparado para la reelaboración de sus estrategias de marketing y de análisis de criterios de éxito, ya se sabe que el posicionamiento en buscadores no es un factor decisivo, es un factor necesario e importante, pero no decisivo, lo saben las empresas que aunque se encuentran en puestos privilegiados en buscadores, de no han logrado transformar esas visitas en ingresos tangibles, sino por el contrario, provocan una saturación en los procesos digitales, de control y de atención.
Es por ello que la opción que se presenta como mejor oportunidad es la de reinventar la empresa, crear una completamente nueva.
Es por esta decisión que algunos me han comentado que han visitado ciertos sitios que representan a ciertas empresas y no encuentran correlación con el sitio físico, como si fueran dos unidades de negocio diferentes.
De hecho es común asistir al negocio y que los empleados no tengan ni idea o relación con la actividad o funcionamiento del sitio en la Internet.
A mi me ha pasado muchas veces, en el rubro libros, cuando he revisado cuestiones de stock, el asistir al negocio para hacer la compra y los empleados ignorar que en el sitio web hay una oferta de tal o cual libro, o que se indica un valor que no es el que ofrecen en el negocio o directamente que no hay en stock, todo lo cual revela una administración descentralizada de la unidad de negocio de Internet en referencia al negocio en a calle.
No es fácil cambiar, pero quizás es conveniente, porque un negocio en definitiva se organiza para los clientes, quienes a su vez, lentamente van mutando sus hábitos de consumo y de adquisición de bienes.
En el orden de criterios para enfrentar el comienzo de actividades en Internet hay que tomar cierta distancia y contestar a la pregunta de qué se hará, cual es el procedimiento, en caso de que el sitio dé resultado y comience a venderse por ese medio, o en su defecto, qué hacer si el resultado es adverso y no se vende.
Entonces, como siempre ha sido: hay que pensar desde varios ángulos y con diferentes perspectivas.
El mejor consejo es que hay que consultar con un profesional SEO posicionamiento antes de iniciar el diseño del sitio, porque es la persona que conoce no sólo la forma de averiguar las tendencias, sino las posibles fortalezas sin explotar o las debilidades invisibles.