La medicación es una excelente opción cuando ciertos cambios en la vida de los obesos no resultan suficientes para llegar a la meta deseada. Cualquier tipo de tratamiento se debe realizar manteniendo los cambios adaptados a la vida cotidiana. De nada sirve tomar pastillas para adelgazar e ingerir gran cantidad de calorías si lo que se busca es una respuesta efectiva de las drogas.
Las pastillas para adelgazar, además de hacer perder kilos al paciente, ayudan a controlar las enfermedades aparejadas al sobrepeso y la obesidad como por ejemplo los cuadros cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión. Otro de los beneficios es que ayudan a mantener en niveles bajos el colesterol denominado malo.
Es fundamental aclarar que ninguno de estos medicamentos genera ningún tipo de adicción. Así, cuando se complete el tratamiento, el cuerpo no modificará nuevamente la estructura si se continúa con la vida sana.
La supervisación médica es fundamental en este tipo de tratamientos. Hay personas que, por enfermedades como la defectuosa absorción crónica, no deberían tomar estas pastillas para adelgazar. Un profesional le recomendará la manera más segura para usted de descender de peso. También será un respaldo para no caer en la tentación de hacer dietas milagrosas que terminan provocando más problemas que soluciones.
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