Shampoos, cremas, máscaras revitalizantes, tratamientos reparadores.. Desde hace algunos años, las ofertas para embellecer el pelo se han multiplicado al punto de crear todo un mercado alrededor del punto más alto de la cabeza humana. Tanto así que muchos ya consideran su cuidado igual de importante que el del mismísimo rostro: en una reciente encuesta, siete de cada diez europeos coincidieron en que el cabello es un punto fundamental a tener en cuenta a la hora de dar una buena impresión en el otro.
Sin embargo, a veces los cuidados no alcanzan y es la predisposición genética la que marca el destino de las cabelleras. Así, está demostrado científicamente que es la alopecia androgénica -es decir, la pérdida parcial o total de pelo genéticamente determinada - la causa del 90% de los casos de calvicie en los hombres. Y, lo que es más preocupante, el 20% de esos casos se refieren a hombres menores de 20 años.
La alopecia androgenética está íntimamente relacionada con la influencia de las hormonas masculinas o andrógenas. Por eso, la pérdida de cabello puede presentarse en cualquier punto de la vida pero siempre después de la pubertad, cuando los niveles de testosterona alcanzan su punto más alto.
La testosterona, combinada con la enzima 5-alfa-reductasa se trasforma en dihidrotestosterona, una sustancia que debilita los folículos pilosos y provoca la caída de cabello. Sin embargo, éste efecto no se produce exclusivamente en hombres, sino que también suele presentarse en mujeres, especialmente en las que atraviesan la menopausia (el punto en el que las hormonas masculinas se imponen por sobre las femeninas).
Socialmente, la pérdida de cabello está asociada con la idea de "volverse mayor" y por eso quien sufre de alopecia a corta edad suele acusar problemas de autoestima. Lo mismo ocurre cuando se trata de una mujer la que ve desmejorada su volumen capilar, ya que en el imaginario popular. la calvicie es una característica exclusivamente masculina.
Ante este panorama, mientras muchos optan por resinarse, otros optan por probar todo tipo de remedios caseros y sin ningún aval científico, y otros recurren al implante capilar, una operación poco invasiva pero bastante costosa y que no siempre arroja los mejores resultados.
Sin embargo, Propecia (Finasteride) se ha instalado recientemente como una novedosa y comprobada alternativa que se toma por vía oral y arroja sorprendentes resultados en el tiempo. Así, el 90% de los hombres que han elegido tratar su calvicie con este medicamento han comprobado un notable aumento en la cantidad y en la calidad de cabello a partir del tercer mes de tratamiento. Porque su efecto no sólo detiene la caída del pelo, sino también fortalece el cabello nuevo, revirtiendo así el proceso de pérdida y los traumáticos efectos que puede ocasionar en quien lo sufre. |