La sociedad actual empuja a las personas a creer que el cuerpo perfecto es aquel súper delgado. Esta creencia genera confusión, y es peligrosa porque el sobrepeso y la obesidad son enfermedades y creer que porque una persona tiene unos kilos de más está gorda coopera con la confusión sobre los problemas verdaderos. Es por eso que es importante dejar en claro algunos conceptos.
El sobrepeso se mide en relación a la estatura y a la talla de las personas, y es susceptible de calcular mediante una cuenta matemática muy sencilla, Según los organismos internacionales, se puede saber si un paciente tiene sobrepeso o no a partir del Índice de Masa Corporal. Si este cálculo llega o supera el número 25, estamos frente a un cuadro de sobrepeso. Si es mayor a 30, se trata de obesidad.
El sobrepeso y la obesidad guardan relación con una acumulación exagerada en el cuerpo de grasa que puede desencadenar graves problemas en el organismo. Por eso, y porque la sociedad posmoderna empuja cada vez más a la vida sedentaria y a la alimentación chatarra, es importante cuidar la salud y en caso de obesidad comenzar a realizar tratamientos médicos.
Existen gran cantidad de causas que hacen que las personas ganen peso de manera rápida. Además de la predisposición genética de cada ser humano o de las enfermedades que alteran el organismo, la comida chatarra, los tiempos cada vez más veloces en los que se viven, el estrés y el sedentarismo son algunos de los factores que se pueden mencionar para entender tal epidemia de obesidad en el mundo.
En lo referente al aspecto psicológico, la obesidad hace mella en la autoestima, las relaciones sociales y puede hasta afectar el desempeño laboral. Muchas personas buscan refugio en la comida cuando algún aspecto fundamental de su vida no está funcionando. La grasa que se acumula en el cuerpo puede desatar enfermedades del corazón, cuadros de diabetes, artrosis y algunas formas de cáncer.
El cuerpo comienza a doler y el peso que la persona debe trasportar puede desembocar en dolores de espalda, de piernas y contracturas. La movilidad se ve reducida y la falta de actividad física afecta a los músculos.
La medicación es una excelente opción cuando ciertos cambios en la vida de los obesos no resultan suficientes para llegar a la meta deseada. Cualquier tipo de tratamiento se debe realizar manteniendo los cambios adaptados a la vida cotidiana. De nada sirve tomar pastillas para adelgazar e ingerir gran cantidad de calorías si lo que se busca es una respuesta efectiva de las drogas.
Entre las pastillas más vendidas para reducir la grasa corporal se encuentran Xenical para adelgazar y Meridia Reductil.
Estos fármacos cooperan con el tratamiento al hacer que la persona pierda kilos con más facilidad y luego no los recupere de manera veloz, ni padezca el efecto rebote.
Las pastillas para adelgazar, además de hacer perder kilos al paciente, ayudan a controlar las enfermedades aparejadas al sobrepeso y la obesidad como por ejemplo los cuadros cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión. Otro de los beneficios es que ayudan a mantener en niveles bajos el colesterol denominado malo.
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