En la Rioja, desde 1898 que la fundación de un jardín de infantes en la argentina, se incluyó en un edificio: la escuela Normal Pedro Ignacio de Castro Barros, le pusieron de nombre, en la calle Bazán, que ya se había destinado a tal fin en el año 1884, 14 años antes.
En las aulas donde las personas que luego formaron el país, van a colocar bares, cines, negocios.
Se va a transformar la escuela en un Shoping, el Paseo Ramírez de la Cultura –parece chiste el nombre-. Un mensaje claro de las transformaciones de la sociedad, la cultura y los intereses de los que deberán seguir con el país adelante.
Lo siento casi como un emblema del fracaso de la cultura, de la enseñanza.
La encargada de la reforma del edificio justifica así el cambio: Ahora será un espacio para toda la provincia, en vez de sólo para 200 o 300 alumnos.
Insólita justificación, sobre todo porque últimamente acudían al edificio alrededor de 2500 alumnos, si se va a tratar de número, más de 10 veces lo que dicha persona declara, pero no es el caso, sino lo que se deja de hacer por tener un Shoping, que viene a ser algo bastante más importante como es enseñar y aprender.
Es un conflicto de intereses que lleva larga data, comenzaron a mudar por grados, la primaria, la secundaria, el jardín, el profesorado a otros edificios, el motivo era de restauración, ahora muestran el verdadero objetivo.
Al revés que en la época de Sarmiento, ahora le sacan edificios escolares para convertirlos en comercios. Encima un edificio que es del estado, firmemente sostengo que es una tropello y un despojo injustificable, además de haberse usado dinero del estado, provincial y nacional para un proyecto que obviamente es personal.
Aunque los vecinos intentaron variadas formas de queja, abrazo al edificio, notas, etc., tarde se enteraron que las obras ya habían sido licitadas y adjudicadas, todo muy silencioso.
Lo extraño es que la figura de “licitación”, debería haber sido pública, pero de esa, nadie se enteró que ya había una empresa que la había ganado.
Hay un bolsillo privado llenándose con el edificio público.
A ver si le piden explicaciones al gobernador de la provincia, Luis Beder Herrero, de ese extraño proyecto.
Mientras, los chicos desplazados, fueron “colocados” en lugares sobrepoblados, sin espacio ni infraestructura, como si los escondieran debajo de la alfombra.
A ver si hay alguna intervención en ese tema para frenar ese despojo. |