Me gusta mi nombre, porque es breve y dócil, y porque suena como un suspiro que irradiás en mi cuello donde deja su temblor.
Decís mi nombre y es como si te arrojaras dentro de mí, hasta que nuestros contornos no se distinguen y te quedás desenredando el rastro con que el idioma de mis labios te convoca, en las posibles opciones que las sombras buscan en tu cuerpo.
Desde la sutura, al final de tu espalda, mis manos te conquistan; ahí, donde coincide la escritura de la tinta de tu sexo vertiéndose dentro de mi boca, ahí mismo, te bebo, te extraigo la esencia indestructible, deslizándose por mi garganta, con molicie, aún ante la precipitación con que mi lengua exige el vestigio de tu semen.
Ahí mismo, dejo de existir para ser suplantada por mi nombre, que es lo único táctil con que tu voz explota.
Y desaparezco, hasta que vos decidas volver a nombrarme.
En un relato que empieza con una fuerte carga metafórica, que invita y convoca a la imaginación, poco a poco se va haciendo más y más directo hasta que la palabra "semen" rompe totalmente con el juego de las alusiones. Ojo: no por ambivalente ni por desagradable; más bien todo lo contrario, por ser simplemente lo que es, o ser nada más ni nada menos que lo que es, o ser lo que es pero alguna vez pudo convertirse en algo diferente, o por ser lo que hay, o lo que no hay, qué sé yo...
Claro, lo que comento también puede ser una opción de estilo..
Yo no veo en el locus sugerido, ni fracturas, ni quiebres ni fisuras; más bien, leo allí un remate preciso, el fin de un viaje de alusiones, la drástica imposición del autor de llamar a las cosas por su nombre. Y está bien; porque el quiebre lo da el renglón siguiente: de lo erótico a lo óntico; el ser desaparece hasta que vuelva a ser llamado. Precisamente como en el caso del semen propuesto; la lengua exige -y con justicia, exige precipitadamente- vestigios ...
Muy bueno. No tanto como erotismo cursi -que ni lo uno ni lo otro-, sino más bien como ejercicio de buena e inteligente literatura.
Caramba, entré a ver qué pasaba con tanta multitud...y me encontré gratamente con un post muy audaz...me alegro que las mujeres se vayan animando a hablar de sus preferencias. Un voto para la autora. Y su breve y dócil nombre.
difiero con la GORDA .
el sexo siempre es ILUMINACION
lo porno es la idea de la funcion
en este caso , es una devocion falica
conjuncion de sexos ,armonia cosmica
LO DEJARON SIN HABLA AL CUSIFAI
linyera no entendí tu comentario. Salvo lo que dijiste sobre el sexo, es posible que esté de acuerdo, mi comentario es sobre el escrito no sobre el significado.
Ah, no me conoces y ya empezas a quedar medio guarro, no soy LA GORDA, soy Gorda, no porque lo sea que no lo soy sino para demitificar la palabra, estoy en contra de ese prejuicio.
guarro ?mas que eso.recorda que como linyera, en la panza e mama no habia escuela ni pizarron.lo de gorda no es prejuicio , es obesidad ,llamarte gorda sin serlo podria ser erotico, de especifica zona erogena.
ademas las gordas son como calefones heineken ,en 3 minutos calentamos el ambiente
la obesidad es por inarmonica conducta,no comprender que el paladar asume habitos que la digestion ignora
en caso de que no me comprendas , busca en el cachusopedia editorial linyera